Según los vecinos del asentamiento, la ola de robos que azota a la zona viene de la mano de los jóvenes detenidos, quienes roban para cambiar los objetos por drogas, informó Telefuturo.
De los cuatro detenidos, dos son menores de edad. Los supuestos malvivientes fueron amarrados de manos y pies con cinta adhesiva hasta la llegada de los efectivos policiales.
Las famosas comisiones “garrote”, originadas en los barrios de la capital, nacen a raíz de la ola de delincuencia sin freno. Vecinos accionan ante la desidia y hacen justicia por mano propia para combatir la delincuencia, que no puede ser contrarrestada por parte de las autoridades del orden.