Wilson Ferreira / Alto Paraná
En ese sentido, se observa en el barrio San Isidro una muestra de ello; donde hace más de una semana personas inescrupulosas arrojaron cubiertas en plena vía pública y abandonaron el lugar.
Pese a su visibilidad, la empresa responsable de la recolección basura no las recoge, así como tampoco la municipalidad local tomó intervención hasta el momento, a pesar del peligro sanitario que constituye para la comunidad.
Los vecinos expresaron su preocupación y piden a las autoridades municipales, a través de la Dirección de Medio Ambiente, tomar intervención de manera a destinar los neumáticos, debido a que son potenciales criaderos de mosquitos.
“Estamos a solo dos cuadras de la avenida Monseñor Rodríguez y a menos de 6 kilómetros de la Municipalidad, pero ellos no ven nada. No sabemos quién las arrojó en nuestra cuadra, pero estas cubiertas no pueden seguir en la vía pública”, señaló Jazmín Benítez, vecina del lugar.
Los pobladores señalan que los neumáticos, en principio, fueron arrojados en un predio baldío, pero luego los sacaron al costado de la calle, de manera a facilitar su recolección por parte de la municipalidad, cosa no que ocurrió hasta el momento.
Nadie sabe quién las arrojó, pero presumen que son los famosos motocarros que se dedican en forma clandestina a tirar basuras en predios baldíos. Presumen que fueron arrojados en horas de la madrugada.
PROHIBIDO
Según los vecinos, por tratarse de cubiertas, su eliminación requiere de intervención de las autoridades.
“Acá ya hubo gente que quiso quemar, pero esta posibilidad inmediatamente se dejó sin efecto por la contaminación que eso genera. No queda otra que los organismos competentes de Medio Ambiente de la Comuna vean qué medidas tomar en estos casos”, añadió Centurión.
La quema de neumáticos está prohibida y las comunas, no solo la de Ciudad del Este, no tienen una planta para eliminarlos. La ley impone penas por el peligro que representa para las personas. El delito tiene una expectativa de pena de hasta 5 años, que se puede cambiar por multa y medidas que ayuden a recuperar el ambiente.
El destino final de los desechos urbanos es responsabilidad del municipio. La capital departamental concentra una gran cantidad de locales de ventas de cubiertas, como así también de gomerías, que acumulan una gran cantidad de estos elementos ya en desuso.
Las empresas que comercializan estas piezas deben tener licencia ambiental y su proyecto ambiental básico, donde se debe establecer el destino final de las cubiertas usadas.
Desde Senepa refieren que el principal criadero de mosquitos son las cubiertas en desuso, que se arrojan ya sea en la zona urbana o en vertederos clandestinos que abundan en Ciudad del Este.
Hasta el momento no existe un proyecto para el destino final de las cubiertas. No existe un lugar específico para el destino de este tipo de residuos. Lo que se recomienda es que deben guardarse de la lluvia, para evitar que se conviertan en criadero de mosquitos.