Por seguridad y mayor control, los hinchas y barras bravas detenidos por actos vandálicos ya son derivados al Departamento de Eventos Deportivos de la Policía Nacional, por disposición judicial. El fiscal Emilio Fúster señala que son alrededor de cien hinchas los que recibieron condena y deben ver los clásicos en la unidad especializada.
La mayoría de los sancionados son de los clubes Cerro Porteño, Olimpia y Sportivo Luqueño, según los detalles facilitados por el departamento policial, que fue creado en 2011, tras aumentar los hechos de violencia entre barras bravas, tanto dentro como sobre todo fuera de los estadios. A lo largo de los últimos ocho años, se han cobrado la vida de muchos aficionados en trifulcas causadas por grupos antagónicos.
Anteriormente, en su totalidad los infractores debían presentarse a las comisarias de su ciudad para observar el partido de su club. Quince minutos antes del compromiso deportivo deben presentarse y, finalizada la disputa deportiva, tras un horario prudencial, son liberados de vuelta, buscando de esa manera evitar que los imputados por actos violentos reincidan en la misma infracción. Los miembros de dichas barras son llevados a la sede policial que funciona en el predio de la Comisaria 2ª Metropolitana.
Las autoridades policiales señalan que los jóvenes no son llevados y depositados en el lugar, sino que aprovechan la ocasión para ofrecerles charlas y explicarles los alcances de la ley, en lo que implica cometer un acto violento que pone en riesgo la vida de las demás personas.
También recalcan la importancia de saber que los disturbios y destrozos que causan durante las batallas campales son tipificados por la ley y que pueden ser imputados por perturbación de la paz pública.
CONTROL. “Nosotros estamos buscando concienciar a los barras, realizamos capacitaciones, nos reunimos con los líderes de las barras, controlamos en las afueras y no solo aprehendemos, sino incautamos armas, drogas, realizamos alcotest”, refiere el jefe de la unidad, comisario Eliseo Gaona.
El agente explica que gracias al departamento se ha colaborado al esclarecimiento de casos de violencia y muertes ocurridas tras los partidos de fútbol. Refiere que la sección de grabaciones tiene evidencias de la forma en que los falsos hinchas infringen la ley y perturban el orden público.
Revela que entre los meses de febrero y marzo fueron aprehendidas 78 personas por diferentes causas.