El hecho salió a la luz esta semana cuando la Dirección de Derechos Humanos de la Fiscalía se percató de que las huellas dactilares, el prontuario y el número de cédula no coinciden con las del hombre recluido desde hace 10 años, de nombre Julio César Franco Morel (34). Franco ni siquiera contaba con cédula de identidad.
Mirian Santacruz, sobrina del fallecido, manifestó que puede tratarse de un error de la Justicia que el número de cédula no coincida, pero que el mismo sí es el responsable del hecho. La misma contó que el hermano del condenado, de nombre Dejesus Franco, se encuentra prófugo por el mismo caso.
La sobrina explicó que ante el Ministerio Público se presentaron testigos, quienes prestaron testimonio por escrito y sindicaron al ahora condenado como responsable del hecho, quien recibió una pena de 13 años de prisión.
Santacruz indicó que su tío le solía dar G. 20.000 o G. 30.000 para bebida tanto a él como a su hermano, quienes eran vecinos del fallecido. La familiar remarcó que los Franco mataron a su tío con un arma blanca cuando este ya no le quiso dar dinero.
“Yo temo por la vida de mis tíos, de mis primos, porque desde la cárcel amenazó que nos iba a matar a todos”, afirmó.
La mujer expresó a radio Ñandutí que Franco declaró en el juicio oral, con lujo de detalles, cómo mató a su tío. Por su parte, el defensor del Pueblo, Miguel Godoy, sostiene que existen pruebas de que el hombre privado de su libertad sí es el responsable del hecho.