A casi dos semanas del disparo que recibió un joven en un confuso procedimiento policial, Zárate recapacitó. “Está en pleno uso de sus facultades y quiere aportar todos los elementos necesarios que puedan ayudar a esclarecer este hecho”, manifestó su abogado, Pedro Mendoza, en Radio Monumental.
El comisario está imputado por persecución a inocentes como coautor, simulación de hecho punible, denuncia falsa, inducción a un subordinado a un hecho punible y frustración de la persecución y ejecución penal en carácter de autor.
Estuvo dentro de la patrullera cuando Johnny Orihuela disparó contra el joven, que quedó con secuelas irreversible. Fue el procedimiento posterior lo que puso al comisario en aprietos con la Justicia, pues la versión de ambos policías no se ajustó a lo que realmente sucedió, según lo comprobó la Fiscalía. Ambos están detenidos en la Agrupación Especializada.
Mendoza explicó que, si bien los uniformados son entrenados psicológicamente para casos de enfrentamiento, no están preparados para una situación como esta, “que se produce de manera accidental”.
Adelantó que el martes próximo, su cliente aportará nuevos elementos que podrán cambiar su situación jurídica. “Los nuevos datos que se irán aportando son aquellos datos que realmente van a corresponder y estarán ajustados a la verdad”, indicó.
Según el abogado, las cámaras del 911, mostrarán que los policías perseguían el sábado 13 de agosto a una persona con actitud sospechosa, a bordo de un vehículo polarizado, sin chapa y sin luz, lo que corresponde a un hecho punible de exposición al peligro.
Luego de observar las cámaras de circuito cerrado, la fiscala Pamela Pérez imputó a los agentes al constatar que implantaron evidencias en su informe. También había cuestionado que los oficiales no avisaron inmediatamente al Ministerio Público acerca del hecho.