Un total de 100 personas, todos voluntarios y vecinos del barrio, se dedicaron desde las 5.30 de este jueves a elaborar la chipa de 80 metros de largo.
Este alimento tradicional paraguayo, muy consumido en Semana Santa, fue repartido entre los damnificados que salieron de la zona ribereña de la capital y se refugiaron en las plazas del microcentro.
“En un ratito se terminó, comimos entre los voluntarios, más de 100 niños y, después, todo repartimos a los que están ubicados en las plazas, para darles un feriado distinto”, manifestó Marcelo Puentes, presidente de la comisión vecinal de Pelopincho.
Comentó que quedaron 20 kilos de masa sin cocinar y que el plan es preparar más chipa el fin de semana y volver a invitar a los damnificados.
Para la preparación utilizaron 150 kilos de almidón, 50 kilos de queso, 30 kilos de harina de maíz, 50 kilos de grasa de cerdo, 70 litros de leche, 400 unidades de huevos y mucho carbón.