Camila despertó este viernes rodeada de sus familiares y amigos, quienes la llenaron de regalos y cantaron “Cumpleaños feliz”. La joven, conmovida, no pudo evitar el llanto, según explicó a ÚLTIMAHORA.COM su madre, Ruth Osorio.
Sin embargo, no dejó de compartir un poco de humor con sus amigos, quienes la califican de simpática, alegre y divertida. Tampoco puede negarse que en momentos se pone triste, ya que no le gusta pasar su cumpleaños internada en un sanatorio, relató su ex compañera del Colegio Santa Teresita de Luque, Lesly Araujo.
Para combatir el aburrimiento del hospital, los compañeros del colegio y la facultad la informan sobre el eco que tiene su caso en la prensa y en la ciudadanía, ya que se realizaron manifestaciones exigiendo justicia sobre el asalto ocurrido el sábado pasado.
Christian Insfrán, su amigo de infancia, la describe como una joven con mucha energía y bastante compulsiva, “uno nunca sabe cómo va a reaccionar en ese tipo de situación”, refirió acerca de la resistencia de la Camila ante el asalto que sufrió hace una semana.
No obstante, otra de las amigas comentó que la estudiante del cuarto año de Derecho admitió que se resistió al asalto porque no quería entregar su cartera a los delincuentes.
Cerca del mediodía de este viernes, Camila se encontraba dormida, acompañada de su novio, Diego Cruz, quien resultó ileso a causa de una falla en el arma de uno de los delincuentes.
La madre de la joven, Ruth Osorio, pudo adelantar que su estado de salud continúa evolucionando favorablemente cada día.
Dijo que el sábado vuelve su neurocirujano para inspeccionarla y determinar si será sometida a una cirugía, por el momento sigue en una sala normal en el Sanatorio San Roque, donde realiza sesiones de fisioterapia para recuperar la movilidad total del brazo y la pierna del lado izquierdo.
Osorio mencionó que su hija insiste en ver el circuito cerrado que muestra el momento en que los asaltantes la atacaron, sin embargo, aún no le han mostrado el video para evitar que sufra una emoción fuerte.
Camila y su novio fueron víctimas de un asalto en Luque, el sábado pasado; la joven intentó resistirse a que le saquen la cartera, pero uno de los delincuentes respondió con un disparo contra el rostro de la universitaria.
La bala sigue alojada en el cráneo, pero no ingresó a la masa encefálica, según el médico terapista, Martín Preda, no afectó a ninguna arteria o vena y su estado de consciencia se mantuvo normal en todo momento.
Dos jóvenes fueron detenidos e imputados por el caso, se trata de Julio César Aponte Fariña y Enrique Javier Marecos Aguilar, ambos de 18 años de edad. Se encuentran recluidos en la Penitenciaría de Emboscada.