César Cabrera | cecabrera@uhora.com.py
Calamaro subió al escenario del Yatch y Golf Club Paraguayo cerca de las 22.30 y solamente con un “muchas gracias” al público empezó a tocar los primeros acordes de “Alta suciedad”, palabras más, palabras menos, por así decir.
Para su último trabajo, Romaphonic Sessions, el artista se juntó con el pianista Germán Wiedemer y grabaron todo en dos tardes. En esta presentación, a diferencia de otras, el cantante se alejó del piano y se dedicó a tocar la guitarra. En todo el concierto se lo vio muy relajado, con mucha buena onda a “El Salmón”, primero dio la impresión de estar algo apagado, pero de a poco se encendió.
Algo que quedó más que comprobado es la relación que forjó el artista con el público paraguayo, que colmó el evento. Pudo hacerse el desentendido y bromear sobre la primera victoria paraguaya en Argentina, ocurrida recientemente, pero también los asistentes vibraron cuando Andrés se calzó una remera de la selección nacional y la bandera paraguaya.
En ese momento quizás se vivió la parte más emotiva de la noche, cuando Calamaro recordó a Gustavo Cerati, fallecido en setiembre del 2014.
Su repertorio estuvo compuesto por las canciones de su carrera solista y de los grupos de los que formó parte, como Los Abuelos de la Nada y Los Rodríguez. Recordó su etapa con los Abuelos tocando “No te enamores nunca de aquel marinero bengalí” y “Costumbres argentinas”, con la letra un poco cambiada y a la que mezcló con un “Oye cómo va”.
Lo mismo hizo con el “El día de la mujer mundial”, que cerró con versos de “Stairway to heaven” y “Carnaval en Brasil”, al que le metió “Take a walk on the wild side” y hasta citó “Smoke on the water” en otro momento del concierto.
Y como es costumbre, en medio del concierto cantó algunos boleros acompañados por el piano y la batería de Sergio Verdinelli. Si bien la banda que lo acompañó estuvo impecable, el concierto en líneas generales no superó al del 2007 en Rakiura.
The Magic Numbers
Antes de Calamaro estuvieron los ingleses de The Magic Numbers, que repasaron sus hits y cautivaron a los presentes con su estilo melódico y suave.
Como no podía ser de otra manera, cerraron con el tema que los hizo conocidos en esta parte del mundo, “Love me like you”.
Antes, Chirola Ruíz Díaz con su proyecto paralelo a Kchiporros, La de Roberto, fue el encargado de abrir el Festival Vivo ante el público que iba llegando.
