“En caso de renuncia de la becaria o de revocación de la matrícula por parte de la universidad, el programa cuenta con la figura de fuerza mayor, aplicable en situaciones no imputables al becario, como podría darse en el presente caso”, detalla el texto de Becal.
La aclaración se dio luego de que se publicara la situación de una profesional de la educación que fue beneficiada por el programa con una beca en la Universidad de Navarra, España.
La mujer denunció en 14 ocasiones a su ex pareja y padre de sus dos hijas por violencia familiar durante los siete años de relación, pero el caso no fue resuelto aún por la Justicia. El pasado 3 de noviembre debió regresar al país sin concluir el postgrado debido a que las niñas, quienes estaban bajo la guarda de la abuela -madre de la becaria-, fueron llevadas por su ex pareja. Esta situación la obligó a regresar, de modo a encontrar una solución.
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La universidad le otorgó el permiso pero con la condición de retomar sus estudios el 8 de enero. La estudiante manifestó su preocupación en torno a la posibilidad de perder su beca por falta de una respuesta de la Justicia antes del plazo y de tener que abonar al Estado una penalización de G. 200 millones por no cumplir con la cláusula de la beca. No obstante, esta situación ya fue descartada por el mismo programa estatal.
Lea el comunicado completo de Becal haciendo clic aquí.
Los nombres de las niñas y de los padres se omiten en cumplimiento del artículo 29 del Código de la Niñez, que prohíbe la publicación de datos que posibiliten identificar a los menores de edad en condición de víctima.