Ante una gran cantidad de feligreses en la Catedral de Ciudad del Este se lleva a cabo la celebración de asunción del nuevo obispo de Alto Paraná y Canindeyú, nombrado el pasado 15 de noviembre por el papa Francisco.
El acto se inició con una hora de retraso debido a que el vuelo que trasladaba a los obispos hasta CDE llegó con demora a raíz de la condición climática registrada este domingo.
Asisten la mayoría de los miembros de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP). También se cursó invitación a Rogelio Livieres Plano, ex obispo, pero este decidió no asistir.
La Catedral resulta pequeña para la gran cantidad de gente que asiste este domingo a la asunción del nuevo obispo.
Se temía que se produzcan algunas reacciones por parte de los fieles seguidores de Livieres Plano durante la ceremonia. Hasta el momento, en el acto litúrgico se vive un clima festivo, informa el periodista de ÚH, Andrés Colmán.
“Me hubiera gustado saludar a monseñor Livieres, pero sé que no está presente”, expresó el presidente de la CEP y obispo de Caacupé, Claudio Giménez, al iniciar el oficio, que preside.
En silla de ruedas, asiste el arzobispo emérito de Asunción, Pastor Cuquejo, a quien Livieres había atacado personalmente acusándolo de ser homosexual, lo cual había provocado la intervención del Vaticano y la destitución de Livieres.
Claudio Giménez rindió homenaje a Cuquejo, destacando su presencia, que provocó un largo aplauso de la concurrencia.
El nuevo obispo de CDE es un misionero alemán que optó por realizar su labor pastoral en el Paraguay en el año 1974, permaneciendo por 18 años, luego fue a Roma por casi dos décadas y nuevamente eligió a nuestro país para seguir su misión.
Tiene 67 años y lleva 40 años de servicio como sacerdote. Desde 1998 hasta 2010 fue superior general de los Oblatos, en Roma.