Ametralladoras, silenciadores, explosivos, fusiles, detonantes, entre otros, fueron incautados en la noche del miércoles en una vivienda de Asunción, luego de seguir las pistas de operación del grupo involucrado con el camión blindado tipo transportador de caudales, que fue abandonado en el lado brasileño tras una persecución policial en Pedro Juan Caballero.
Tras el primer allanamiento fue detenido Sebastián Ferreira Ocampos.
Estas armas son destinadas al crimen organizado, narcotráfico, grupos terroristas de frontera, como el Primer Comando Capital y el Comando Vermelho, dijo el ministro de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Luis Rojas.
Si bien este operativo significa un golpe para el tráfico de armas, se tiene conocimiento de otras estructuras que operan en el país. Rojas señaló que con estos trabajos se está cumpliendo con la orden del Ejecutivo de “complicar esta libre disponibilidad de pase que tenían esas estructuras que proveían armas al crimen organizado”.
Estas armas incautadas, según la investigación, fueron sustraídas de militares y policías de Bolivia y Brasil, en tanto que otras son traídas ilegalmente desde Estados Unidos.
Para el allanamiento realizado el miércoles se tuvo la cooperación de la Policía Federal de Brasil y la Agencia Antidrogas de Estados unidos.
Según el ministro de la Senad, con el camión blindado se pretendía atacar a un hombre conocido de la frontera, a una autoridad de la zona o se tenía previsto realizar un robo bancario.