La actuación de Uruguay creó “un vacío, un limbo”. El traspaso de la presidencia del bloque no se realizó, como se ha hecho a lo largo de los 25 años del Mercosur, en el marco de la Cumbre de Jefes de Estado.
“Nosotros hemos dicho que la presidencia pro témpore tiene un proceso de traspaso que es una formalización de informe que hace el (presidente) saliente, sobre cuál ha sido su trabajo. Eso no ocurrió, y para nosotros eso es un problema serio de gobernabilidad del Mercosur”, resaltó la canciller argentina.
“No ha habido una sola transferencia en el Mercosur que no se hiciera en el marco del Consejo del Mercado Común”, que reúne a cancilleres y ministros de Economía, y prepara la celebración de las cumbres presidenciales, destacó. “Creo que lo mejor hubiese sido, antes de mandar la carta (dejando la Presidencia), intentar acordar un formato de salida”, insistió en la entrevista publicada en la revista uruguaya.
La solución al problema suscitado con respecto a la presidencia rotativa del Mercosur, cuya titularidad debía asumir Venezuela a fines de julio, pero se oponen a ello Brasil, Paraguay y Argentina, podría darse en parte evaluando si la República Bolivariana está o no en condiciones de asumirla. “Y eso es parte del trabajo que se está haciendo”, indicó Malcorra.
“El 12 de agosto se cumplieron los cuatro años de acceso a Venezuela. Eso dispara una evaluación. La evaluación se tiene que hacer dentro de los términos de procedimiento, y se va a llegar a una conclusión que tendrá que ser discutida”, explicó.
Recordó que el próximo 23 del corriente se reunirán los coordinadores nacionales del Mercosur para realizar esa evaluación.