El mercado cambiario reflejó ayer las expectativas que se tienen sobre la economía argentina, ya que el peso tuvo una leve apreciación en su cotización a nivel local, sumado a una suba en el dólar, motivada principalmente por las demandas acostumbradas en esta época del año.
Pese a que la moneda argentina tuvo una depreciación de cerca del 50% en un solo día, luego del anuncio en Argentina de la eliminación de las restricciones cambiarias, en el mercado local tuvo un suave incremento, cerrando a casi 400 guaraníes por peso, luego de prácticamente años de devaluación sostenida y de cierto estancamiento en los últimos meses.
“Ahora tenemos que acostumbrarnos a una mayor fluctuación del peso argentino en el mercado; se está regularizando el mercado, y por fin hay un solo tipo de cambio”, afirmó el economista César Paredes. Explicó que este es el reflejo de la fluctuación que tuvo la moneda luego de años de haber tenido un tipo de cambio fijo. “Ahora tenemos que acostumbrarnos a mayores fluctuaciones de la moneda”, agregó.
Indicó que las expectativas del mercado hacia la normalización de la economía argentina se ven positivas, pudiendo esto generar una suba en la cotización del peso en el mercado paraguayo.
A poco más de una semana de su asunción al cargo, el presidente argentino Mauricio Macri realizó una serie de medidas –que habían sido promesas de campaña–, como la eliminación de las retenciones a las exportaciones industriales y agropecuarias, a excepción de la soja, en la que redujo el porcentaje del gravamen de 35% a 30%.
Estas decisiones, tendientes hacia una economía de libre mercado, fueron tomadas positivamente por el empresariado y el sector público local, argumentando que “si a Argentina le va bien, a Paraguay le va bien”.
No obstante, también se encendieron las luces de alerta hacia la necesidad de mantener una política macroeconómica sólida, trabajar para incrementar la productividad y mejorar el clima de negocios para seguir atrayendo inversiones.
DÓLAR. En lo que hace a la divisa estadounidense, Paredes reiteró que la tendencia alcista en esta época es normal por la mayor demanda y la menor oferta, por lo que no es de sorprender; no obstante, consideró que no se esperan apreciaciones mucho más bruscas y que, posteriormente, el tipo de cambio podría ir cediendo nuevamente, ya que “en algún momento se deben gastar los dólares que se compraron”.
La moneda norteamericana cerró ayer en el mercado minorista (casas de cambios) a G. 5.840, mientras que en el mayorista se ubicó en G. 5.863. Este mercado movió ayer USD 45 millones, con venta del Banco Central de 11,1 millones de dólares, con lo que la banca matriz buscó frenar cualquier salto brusco de la divisa en cuestión.
A un día de haber subido la Reserva Federal de EEUU su tasa de interés, el mercado internacional no registró mayores sobresaltos, al menos por este motivo, ya que el escenario global se vio más bien sacudido por la nueva caída en la cotización del petróleo a mínimos históricos (menos de USD 37 el barril).