“Voy a llevar conmigo a las tres nenas que quedan. No sé por qué que así le jugo su maldita madre a esta pobre criatura, hasta los propios doctores lloran cuando te cuentan”, relató la abuela en entrevista con la corresponsal de ÚH Vanessa Rodríguez. Aseguró que solicitará a la Codeni la tutoría de sus tres nietas de 8 meses, 3 y 7 años.
“No entiendo por qué aún no le detienen a su pareja; es testigo clave. Le pido a la Fiscalía de Santa Rosa que haga una orden de captura”, manifestó la mujer, haciendo referencia al concubino de la madre de la niña.
Comentó con mucho pesar que ella a diario llamaba a la casa de su hija para conversar con sus nietas. El domingo último con la menor fallecida no le pasaban. Justificaban en todo momento que estaba dormida.
“Llamé a las 10 de la mañana y a las 4 de la tarde y me decían que ella dormía. Le envié a mis otros hijos a verla, no se dieron cuenta que montaron un escenario”, lamentó entre lágrimas.
Relató que ese día sus tíos la vieron acostada en la cama, con la cara hacia la pared y tapada hasta el cuello. “Yo les dejé mi pieza con aire y a ella la llevaron al fondo y la taparon”, explicó.
Otra grave acusación que realizó la abuela, después de ingresar a ver a la niña al hospital, es que la niña presentaba incluso rastros de patadas en la pancita.
La pequeña fue diagnosticada el pasado martes con muerte cerebral, cuando ingresó de urgencia al Instituto de Enfermedades Respiratorias y Ambientales (Ineram) trasladada desde su ciudad natal.
Este viernes, se dio a conocer su muerte. Los médicos ya habían anunciado que su grado era irreversible y no había esperanzas de recuperación, debido a la gravedad de su estado.
La beba de dos años tenía múltiples moretones en varias zonas del cuerpo, lo que llamó la atención de los profesionales de blanco que la asistieron y denunciaron el caso ante el Ministerio Público.
La madre de la menor ya fue imputada ayer jueves por lesión grave y se ordenó su prisión preventiva en la Comisaría 7ª de Mujeres.