Hoy meditamos el Evangelio según San Juan 15:1-8.
El papa Francisco, a propósito del Evangelio de hoy dijo: “Todos podemos permanecer unidos a Jesús de manera nueva. Si por el contrario uno perdiese la comunión con él, se volvería estéril, es más, dañino para la comunidad. Y para expresar esta realidad, Jesús usa la imagen de la vid y de los sarmientos.
Jesús es la vid, y a través de él –como la linfa en el árbol–, pasa a los sarmientos el amor mismo de Dios, el Espíritu Santo.
Precisamente: Nosotros somos los sarmientos, y a través de esta parábola, Jesús quiere hacernos entender la importancia de permanecer unidos a él.
Los sarmientos no son autosuficientes, sino dependen totalmente de la vid, en donde se encuentra la fuente de su vida.
Es necesario mantenerse fieles al bautismo, y crecer en la amistad con el Señor mediante la oración, la escucha y la docilidad a su Palabra, leer el Evangelio, la participación a los Sacramentos, especialmente a la eucaristía y a la reconciliación.
Si uno está íntimamente unido a Jesús, goza de los dones del Espíritu Santo, que –como nos dice San Pablo– son “amor, alegría y paz, magnanimidad, afabilidad, bondad y confianza, mansedumbre y temperancia” (Gal. 5:22); y en consecuencia, hace tanto bien al prójimo y a la sociedad, como un verdadero cristiano.
De estas actitudes, de hecho, se reconoce que uno es un verdadero cristiano, así como por los frutos se reconoce al árbol. Los frutos de esta unión profunda con Jesús son maravillosos: toda nuestra persona es transformada por la gracia del Espíritu: alma, inteligencia, voluntad, afectos, y también el cuerpo, porque somos unidad de espíritu y cuerpo.
Confiémonos a la intercesión de la Virgen María, para que podamos ser sarmientos vivos en la Iglesia y testimoniar de manera coherente nuestra fe, coherencia de vida y de pensamiento. De vida y de fe. Conscientes que todos, según nuestras vocaciones particulares, participamos de la única misión salvífica de Jesucristo”.
(Frases extractadas de https://www.pildorasdefe.net/liturgia/evangelio-juan-15-1-8-jesus-vid-sarmiento-frutos-permanecer-unidos)