Va a sonar como una perogrullada, pero ganó Cartes. Regresó el Partido Colorado al poder, tras una brevísima pausa.
No pienso sumarme al jahe´o colectivo. No voté por el partido ganador, no estoy pichada, pero espero que Cartes haga un buen trabajo.
Resulta más que obvio afirmar que si a su gobierno le va bien, nos irá bien a todos. Por lo menos eso es lo que se espera.
De lo que aprendimos en los últimos cinco años, se puede hacer una especie de receta para el nuevo gobernante. Y a la luz de todo lo sucedido, sumamos nuestros pedidos, aunque sabemos que él no es Papá Noel.
EL CONGRESO. Lo más evidente es que el frente más complicado lo va a encontrar en el Congreso Nacional.
En la terrible experiencia que vivió el país el 22 de junio de 2012, con el juicio político a Fernando Lugo, el nuevo presidente tendrá el primer motivo de preocupación.
Esto es, tiene que estar muy amigado con diputados y senadores y, sobre todo, con los líderes de los partidos representados en el Congreso.
Si tiene alguna duda le podemos dar el número de teléfono de Lugo, para que este le cuente cómo fue aquello de su destitución.
Yo sé que probablemente no lo haga, pero ya que estamos le pido a Cartes que nos cuente lo que pasó en Curuguaty. Después de todo, esta parte de la historia que hoy se comienza a escribir, tuvo su prólogo en la matanza de 17 paraguayos.
ELEFANTE BLANCO. Otro frente complejo va a ser la administración del Estado.
En este punto le pedimos al presidente electo que por favor no contrate más funcionarios públicos.
El Estado paraguayo es un elefante inmenso al que cuesta mucho alimentar.
Supongo que él como empresario conoce perfectamente lo que cuestan los impuestos, qué pedazo de sus ganancias se destinan a mantener la pesada maquinaria estatal.
Por eso viene bien recomendarle que no meta a la función pública a correligionarios a mansalva... aunque va a tener que convertirse en Mandrake para frenar los ímpetus republicanos.
Mucha de la gente que lo votó, votó por el color de su bandera, pero también porque espera bienestar.
En este punto toca pedirle a Cartes que piense en el bienestar de todos los paraguayos y que nos quiera de verdad, a todos.
Los paraguayos que no lo votamos tenemos ganas de creer que lo que dijo en su discurso el domingo en la noche es verdad: “El compromiso es con todos los paraguayos de la República”.
... Incluso esa parte donde afirmó que pondrá todo su esfuerzo para ganarse la confianza de aquellos que no lo votaron.
Para el final dejé un tema que no por eso es menor. Al contrario, es muy importante. Quiero recordarle al presidente electo que hay grandes, gigantescas posibilidades de que Paraguay no clasifique al Mundial de Brasil 2014.
Y se espera que él, que fue un dirigente deportivo exitoso, logre hacer algo al respecto.
Puede decirlo abiertamente señora, es una tontería, sabiendo que el país necesita con urgencia salud, educación y seguridad.
Pero bueno, entre tantas dudas e incertidumbres, una necesita seguir soñando. ¿O no?