@Encisoclarisa
Cada diciembre, cuando miles de peregrinos avanzan hacia la Basílica azul y blanca de Caacupé, no solo llevan velas, promesas y oraciones. También llevan canciones. Melodías que forman parte del imaginario afectivo de generaciones y que, año tras año, vuelven a cobrar vida en radios, procesiones, serenatas y misas. La música, como la fe, es parte esencial de la festividad mariana más grande del país.
La música mariana paraguaya abarca muchas obras, existen serenatas tradicionales, guaranias adaptadas, versiones corales y composiciones que se transmiten oralmente en pueblos y capillas del interior. No todas tienen grabación oficial ni fecha precisa, lo que demuestra que forman parte más de la vida popular que de los archivos formales.
Lo cierto es que cada una, desde las más antiguas hasta las que nacen en esta época digital, cumple la misma misión: Acompañar el camino de fe del pueblo paraguayo. Porque en Caacupé, además de caminar, también se reza cantando.
Última Hora, en esta fecha tan importante para los paraguayos, Día de la Virgen de Caacupé te contamos algunas de las canciones más emblemáticas del cancionero guaraní.
La historia a través de la música. Una de las canciones más emblemáticas y atesoradas es Virgencita de Caacupé, compuesta por Federico Riera, esta pieza se convirtió en uno de los himnos populares más reconocibles de la festividad. Fue grabada en 1960 en Buenos Aires por Los Tres Sudamericanos, en un LP que terminó instalando definitivamente la canción en la memoria colectiva. Su tono devocional sencillo, casi íntimo, la hizo inseparable de cada 8 de diciembre.
Posteriormente, con música de Diosnel Chase y letra en guaraní de Félix Fernández, llega Tupãsy Caacupépe, esta canción es una plegaria hecha melodía. Sus versos, que hablan de súplicas, protección y gratitud, conectan directamente con el sentimiento de millones de fieles. A lo largo de los años fue interpretada por numerosos coros y voces solistas, entre las grabaciones recientes destaca la de la cantante Delia Picaguá Bordón, presentada en un video homenaje que recorrió el país.
Una de las más antiguas, con más de un siglo de historia esta A la Virgen de Caacupé, este himno es atribuido al sacerdote Manuel Gamarra, quien la habría compuesto alrededor de 1911. Es uno de los cantos más antiguos dedicados a la Patrona del Paraguay y forma parte central de las celebraciones litúrgicas. Cada amanecer del 8 de diciembre, cuando el coro de la Basílica entona sus primeras notas, el templo entero parece recuperar su memoria histórica.
La nueva generación. Una de las producciones más recientes es la canción Caacupé, compuesta por Diego Hayes Sarubbi e interpretada por el grupo Las Paraguayas. La versión se viralizó rápidamente por su videoclip, que retrata la peregrinación, el fervor de los promeseros, las familias caminando juntas bajo el sol y la emoción del encuentro final con la Virgen.
Asimismo, Las Paraguayas se fusionaron con la cantante Perla para traer a la escena musical y formar parte del himno a Caacupé la canción Tupãsy Ka’akupépe es una emotiva canción dedicada a la Virgencita de Caacupé que revive una joya musical profundamente arraigada en la fe popular. En esta nueva versión, la reconocida artista Perla marca un hito en su trayectoria, graba por primera vez en su ciudad natal y, además, realiza su primer videoclip dentro de la misma Basílica, en un gesto cargado de simbolismo y devoción. La obra, con música de Diosnel Chasse y letra de Félix Fernández, cuenta también con la participación especial del maestro arpista Marcelo Rojas, uno de los grandes referentes del arpa paraguaya.
Por su parte, la reina de la cumbia Marilina compuso la canción Madrecita mía, en honor a la patrona de los paraguayos. La canción fue el primero escrito por ella, y cuya melodía fue preparada por el productor Jorge David Castro. Esta nació como promesa cumplida de la artista, tras ganar el reality La Academia, de Telefuturo.
