El primer caso se dio en la Terraza del País frente a una fábrica de vidrios que está situada sobre la calle Panchito López casi Mariscal López, en el barrio San Antonio de la ciudad de Pedro Juan Caballero. En el mencionado local trabajaba la víctima, Roger Miguel Olmedo Duarte, de 21 años de edad.
Como se observa en el video de las cámaras de vigilancia, Roger iba a cerrar el portón de la vidriería cuando se fija en un perrito, se aleja del portón y va hacia el animal para asustarlo, mientras otro funcionario empieza a cerrar el portón. En ese momento aparece el sicario en una motocicleta con casco y con una pistola calibre 9 mm en mano que inmediatamente empieza a disparar contra la humanidad de Roger. Al recibir los primeros impactos, el joven cae al suelo. El sicario desciende de la moto y se abalanza hacia su víctima sin dejar de disparar, y en un momento apoya la mano izquierda sobre la carrocería de una camioneta estacionada.
Tras asegurarse que mató a su víctima, el sicario vuelve a la moto, le coloca el asiento que salió y sale de la escena empujando el biciclo, que no arrancaba. Rápidamente el lugar se llenó de personas que llamaron a la Policía para verificar la situación.
Se espera que los agentes de Criminalística que analizaron la escena del crimen hayan logrado levantar las huellas del sicario.
En cuanto al móvil, la sospecha es que haya sido un crimen con tinte pasional. La fiscala Katia Uemura es la responsable de la investigación.
SUR. Horas más tarde, cerca de las 16.00, en un camino vecinal empedrado de la compañía Potrero Benítez, distrito de San Pedro del Paraná, fue asesinado el suboficial primero Édgar David Brítez Chávez (34), con destino en la Comisaría 8ª de General Artigas. El uniformado tenía antecedente por el crimen del ex candidato a intendente de 3 de Mayo, Esteban Báez Vera, que ocurrió en el 2017.
La otra víctima fatal, que falleció camino al hospital, es Gustavo Heleno Sosa (26), quien tenía una orden de captura por apropiación emanada del Juzgado Penal de Garantías de Guairá.
Ambos estaban a bordo del auto del policía cuando fueron interceptados y los atacantes rociaron de balas el parabrisas para luego darse a la fuga.