“La violencia política está destruyendo la democracia brasileña, impide la participación y genera inseguridad y falta de paz en las comunidades,” dijo Voule, jurista togolés nombrado relator en 2018.
Brasil elegirá nuevo presidente en octubre, en una elección que las encuestas indican que se resolverá entre el presidente, el ultraderechista Jair Bolsonaro, quien buscará un nuevo mandato, y su archirrival, el ex presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.
“La mayor preocupación es que haya violencia durante el proceso (electoral) y que algunos sostengan que esos resultados pueden no ser legítimos”, aseguró.
Sin citar a Bolsonaro, quien ha puesto en duda la fiabilidad del sistema de la urna electrónica vigente sin presentar pruebas, aseguró que esa “discusión debe estar basada en hechos” y alertó que se “está creando un ambiente de inseguridad”.
Voule dijo que el Estado debe garantizar que las elecciones sean libres de “discriminación, desinformación, fake news y discursos de odio”.
Durante su misión, Voule se reunió con activistas y visitó favelas y comunidades quilombolas en Salvador (Bahía), Brasilia, Sao Paulo y Rio de Janeiro y el lunes presentará un informe preliminar con sus conclusiones.
El especialista manifestó su preocupación por lo que describió como un “ambiente bastante polarizado”, marcado por una “extrema violencia” contra defensores de derechos humanos, indígenas y quilombolas. También citó abusos de las fuerzas policiales en algunas comunidades del país.
Por último, mencionó el crimen de la concejal por Rio de Janeiro Marielle Franco, una militante negra ejecutada a balazos en 2018, como un caso que “necesita ser resuelto” como "única forma de garantizar que un candidato negro o negra pueda participar de las elecciones de forma segura”.
LULA ELIGE COMPAÑERO. El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva designó este viernes al centrista Geraldo Alckmin como candidato a la vicepresidencia en la fórmula que probablemente lidere para disputar las elecciones de octubre contra Jair Bolsonaro.
La designación de Alckmin, ex rival político de Lula, se dio en el marco de una alianza entre el Partido de los Trabajadores (PT) del líder izquierdista y el Partido Socialista Brasileño (PSB), al que se afilió recientemente el político centrista. “Necesitamos la experiencia de Alckmin y mi experiencia para arreglar Brasil”, dijo Lula ante la prensa en un evento en Sao Paulo.
“Tengo certeza de que el Partido de los Trabajadores aprobará su nombre como candidato a vice”, le dijo el ex metalúrgico a Alckmin.
La elección presidencial se anticipa polarizada entre Lula, que lidera las intenciones de voto, y el presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, sin una “tercera vía” fuerte.
El ex mandatario aún no ha confirmado su candidatura para competir por su tercer mandato, pero se ha mostrado cada vez más en ese rol en la precampaña. El plazo oficial para registrar las candidaturas no empieza hasta el 20 de julio.
Un relator de ONU advirtió que la violencia política está “destruyendo la democracia” en Brasil e instó a las autoridades a garantizar un ambiente seguro durante los comicios de octubre.
Bolsonaro ironiza sobre alianza
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ironizó la alianza anunciada el viernes por el líder izquierdista y ex mandatario Lula da Silva, su posible rival en las elecciones presidenciales de octubre, con un antiguo rival de centroderecha que podrá ser su compañero de fórmula. “Kkkkkk”, escribió irónicamente el líder de la ultraderecha brasileña en un mensaje en sus redes sociales al comentar la fotografía en la que Lula y el dirigente liberal y ex gobernador de Sao Paulo Geraldo Alckmin se dan la mano para anunciar una inédita alianza de cara a las elecciones de este año.
En la fotografía el ex dirigente sindical y carismático ex presidente de Brasil se refiere a Alckmin como “compañero”, término que su ahora aliado trataba despectivamente y hasta vinculaba con corrupción. EFE