23 abr. 2024

Villamayor reabre heridas entre HC y Añetete y se declaran la guerra

El ataque entre cartistas y abdistas deja muy lejos al plan de concordia, sobre todo luego del escrache al jefe de Gabinete, que fue asociado a Honor Colorado. Friedmann anunció “ojo por ojo”.

Provocación. Friedmann dijo estar tranquilo en Encarnación y pidió calma a los cartistas.

Provocación. Friedmann dijo estar tranquilo en Encarnación y pidió calma a los cartistas.

Nada cordial es la relación que llevan cartistas y abdistas en los últimos días y más aún después del escrache al jefe de Gabinete, Juan Ernesto Villamayor, en un restaurante de Asunción, que recrudeció los ataques entre ambos sectores de la Asociación Nacional Republicana (ANR).

El episodio dividió a la opinión pública entre quienes consideran que la reacción del empresario agroganadero Darío Felipe Giménez, quien agredió al funcionario, fue motivada por el hartazgo hacia el Gobierno, y entre quienes sostienen que se trata de un golpe proveniente del cartismo, además de que muchos repudiaron la violencia.

El senador colorado Rodolfo Friedmann aseguró que no fue una acción ciudadana genuina y anunció que habrá represalias contra referentes cartistas, bajo la ley del ojo por ojo, diente por diente. Señaló que los cartistas no son todo el país.

“Acciones ciudadanas verdaderas son parte de la democracia, actos de violencia atraen más violencia. Si los empleaditos del patrón quieren ese camino, Añetete debe responder igual. Paso la lista de algunos de ellos”, advirtió el legislador antes de dar los nombres. “Como dice la Biblia, sobre la Ley del Talión. Que comience el show”, añadió.

Fue así que mencionó al ex jefe de Gabinete, Juan Carlos López Moreira; al empresario José Ortiz; el gerente cartista Osvaldo Salum; ex ministro de Obras, Ramón Jiménez Gaona, y el ex ministro de Hacienda, Santiago Peña.

El cartismo siempre le tuvo en ojo a Villamayor, cuya destitución ya pedían cuando era ministro del Interior. Los reclamos en ese sentido pararon por unos meses hasta que, luego de que el jefe de Gabinete se viera involucrado en un escándalo por un supuesto negociado en torno a la deuda de Petropar con PDVSA, volvieron a pedir su cabeza, incluso votaron a favor de su interpelación y posterior voto censura, que no tuvo éxito.

La marcada enemistad se notó y agudizó cuando durante la interpelación Villamayor respondió con un ataque una pregunta del diputado de Honor Colorado Basilio Bachi Núñez, que exigía transparencia.

El funcionario sacó a flote el caso Darío Messer, por el que la Justicia brasileña tuvo en la mira a Horacio Cartes, mencionando que una misión de Gafilat lo esperaba para preguntarle por qué la plata del empresario estaba guardada en un banco estatal (BNF) y por qué se lavó dinero en bancos estatales.

“Invito a los que hablan de transparencia que contesten a Gafilat, tenemos todos una deuda histórica con la transparencia”, disparó Villamayor.

El senador del Frente Guasu, Jorge Querey, apartó la pelea del ganadero con el jefe de Gabinete de la indignación ciudadana.

“Está buena esta tongueada entre cartistas y marioabdistas, en un lugar símbolo de los poderosos del país, entre ganaderos y poder político. Ya va a llegar el momento en que los corregirán el poder democrático y popular”, sentenció el parlamentario.

En tanto que el diputado del Partido Hagamos, Carlos Rejala, se pronunció en sentido contrario. “Prepárense, ahora toda la maquinaria troll del Gobierno va a tratar de instalar que los escrachadores son luego bandidos, asesinos, narcotraficantes y agentes de Al Qaeda. Ya les conocemos”, expresó.

Otros identificaron que la hermana del ganadero es Larissa Giménez, ex directora de Paraguay TV en era cartista.

El hecho. En la noche del sábado el jefe de Gabinete de la Presidencia de la República, Juan Ernesto Villamayor, se tomó a los golpes con un grupo de personas que lo estaban abucheando dentro de un restaurante de la capital que pedían que se retirara del lugar. Según los videos que se viralizaron, el funcionario cercano al presidente de la República Mario Abdo trata de apaciguar los ánimos, sin éxito, ya que aumentaron los gritos y posteriormente comienza un intercambio de golpes de puño.