Uno de ellos, el empresario Juan Planás, celebró que se haya conseguido justicia en su causa y recordó cómo fue perseguido. “Me decían que estaba mal, que me van a matar, pero seguimos adelante. La mayoría (de las víctimas) tenía miedo”, dijo.
Reconoció estar muy satisfecho con esta sentencia –por usura, lavado de dinero y denuncia falsa–. “Pasamos muy malos momentos, muchos años, porque veíamos cómo él (RGD) manejaba la Justicia con su hermano (el ex senador fallecido Óscar González Daher)”.
Recordó que Ramón le entabló un juicio oral, por un préstamo que había tenido con él y que en una audiencia preliminar, donde le citaron a que comparezca, pero no le llegó la notificación, le ordenaron captura. “Nos dimos cuenta rápido y nos presentamos urgentemente al otro día”, recordó en contacto con Monumental.
GUARDIA. Por otra parte, haciendo guardia frente a la entrada principal de la Penitenciaría de Tacumbú, estuvieron varios activistas esperando presenciar la entrada de González Daher y su hijo al penal.
Con carteles que decían “Nunca más usura en Paraguay”, “Vamos por fiscales y jueces cómplices de usura y crímenes”, los manifestantes se mantuvieron expectantes.
El abogado Federico Campos López Moreira sostuvo que falta llevar a más personas a la cárcel y citó nombres de fiscales y magistrados.
“Mucha gente está metida en esto. Esto es el principio del fin. El principio de una Justicia que volvemos a creer y el fin de una Justicia corrupta arrodillada a usureros y lavadores”, lanzó.