17 may. 2025

Vergonzoso papelón del TSJE en el caso de Ciudad del Este

La rápida reacción del Tribunal Superior de Justicia Electoral en convocar a elecciones en el municipio de Ciudad del Este, tras la anunciada renuncia (condicionada) de la intendenta Sandra McLeod, horas antes de que la Cámara de Diputados trate la intervención a la Comuna, puede interpretarse como un intento de influir en un conflicto político aún no resuelto o buscar favorecer a una de las partes. La versiones y contraversiones de que la intendenta retiraría su renuncia tras la resolución de la Cámara Baja dejó a los ministros del TSJE como protagonistas de un vergonzoso blooper o papelón, aumentando la falta de confianza de la ciudadanía.

La sorprendente divulgación de una convocatoria a elecciones para la Intendencia Municipal de Ciudad del Este, hecha ayer por el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) luego de la renuncia (“indeclinable” pero condicionada) de la intendenta Sandra McLeod, pocas horas antes de que la Cámara de Diputados trate el pedido de intervención de la Comuna esteña, causó un gran impacto mediático debido a que varios sectores lo interpretaron como un intento de influir en un conflicto político aún no resuelto o de buscar favorecer a una de las partes.

Fue inevitable que la apurada reacción del TSJE haga recordar otro sonado caso ocurrido el 23 de marzo de 1999, cuando a solo quince minutos de producirse el asesinato del vicepresidente Luis María Argaña, los entonces ministros electorales Carlos Mojoli y Expedito Rojas habían hecho una convocatoria a elecciones para sustituir al mandatario acribillado.

En esa ocasión, tras los trágicos sucesos del denominado Marzo Paraguayo, se acusó a los miembros de la Justicia Electoral de prestarse a una maniobra política del oviedismo. En la actual ocasión llamó la atención que el TSJE haya pasado por alto que la renuncia de la intendenta McLeod aún no había sido analizada por los miembros de la Junta Municipal -es decir, no había vacancia-, quienes según la Ley Orgánica Municipal tienen la facultad de aceptarla o rechazarla.

Más aún cuando el propio texto de la renuncia de la intendenta sostenía que la misma se reservaba el derecho de retirar su dimisión “en caso de tratarse y darse la intervención de la Municipalidad por parte de la Cámara de Diputados”, como efectivamente ocurrió en la víspera.

A pesar de los intentos por evitarlo, 58 diputados votaron ayer por la intervención, con 2 votos en contra, 2 ausentes, 2 que no votaron y 16 abstenciones. Desde ahora, el Ejecutivo tiene 15 días para designar a un interventor.

La intención de McLeod de retirar su renuncia y seguir siendo la intendenta de CDE, prometiendo colaborar con el futuro interventor, dejó a los ministros del TSJE como protagonistas de un vergonzoso blooper o papelón con su apurado llamado a elecciones, que ya tienen fechas programadas: los comicios internos para el 27 de enero, la elección para el 3 de marzo y la asunción del nuevo intendente para el 8 de marzo, un cronograma que ahora queda en la nebulosa.

La intervención a la administración municipal de Ciudad del Este es un logro de la ciudadanía que se viene movilizando en demanda de transparencia y en lucha contra la corrupción, una realidad que las autoridades del TSJE no tuvieron en cuenta al asumir un lamentable papel que solo aumenta el descrédito en la institución.