Con la transición a la República y el exilio de Don Pedro II, todo el armamento oficial fue enviado a los arsenales de guerra del país para la remodelación de los diseños existentes. De hecho, el puño –el símbolo que representa el Imperio– fue sustituido por una corona. Las estrellas que representaban las provincias (hoy los estados de Brasil) se mantuvieron, pero una estrella más grande se colocó a continuación para representar el nuevo esquema de gobierno.
La espada fue sometida a una inspección no oficial por el Museo Nacional de Río de Janeiro, la cual indica que dicho sable fue utilizado durante la guerra del Paraguay.
“Un examen somero permitió identificar restos de sangre en la hoja. Un análisis más profundo permitiría a la identificación de los excombatientes en el periodo”, asegura la pericia. La propietaria afirma que fue un obsequio de una familia de la ciudad de Pedro Juan Caballero, y que fue pasando de generación en generación en su familia.