13 oct. 2025

Velázquez se borró en semana clave del narcosicariato

El vicepresidente y candidato a la presidencia de la República, Hugo Velázquez, aún no se pronunció sobre el atentado ocurrido en un concierto masivo en San Bernardino y su última aparición pública fue el fin de semana pasado en ciudades del Alto Paraná, en el marco de su campaña política.

El vicepresidente ni siquiera dedicó un tuit sobre el trágico suceso que terminó con la vida de Cristina Aranda, víctima colateral de los sicarios. El hecho indignó a la ciudadanía que pide justicia, más garantías de seguridad y que se termine con el crimen organizado en el país.

De esta forma, según fuentes de oficialismo, en caso de que se realice un juicio político o una interpelación al ministro del Interior Arnaldo Giuzzio, los diputados y senadores podrán votar de acuerdo a su interés, ya que Velázquez no dará una orden al respecto.

Desde su movimiento, Fuerza Republicana, informaron que Velázquez se encuentra organizado su agenda para el mes de febrero y se está sometiendo a un chequeo clínico anual con toda su familia.

Entre los legisladores que respaldan a Velázquez, no todos se manifestaron con respecto a lo ocurrido en San Bernardino.

Su último acto político fue el sábado pasado en club Área 4 de Ciudad del Este con funcionarios de Tesãi, Parque Tecnológico de Itaipú y del Comando Colorado de Itaipú. Tras la ida del gobernador Roberto González Vaesken, quedó el hermano de este, Luis González Vaesken, como referente del oficialismo en Alto Paraná, y próximamente se sumaría el senador Javier Zacarías Irún.

El vicepresidente en su momento fue mencionado como un político con nexos con grupos que operan en la Triple Frontera para el lavado de dinero y financiación del terrorismo; sin embargo, Velázquez se encargó desmentir y de desconocer a las personas involucradas. El mismo, fue fiscal en Alto Paraná hasta el 2007.

Velázquez se encarga en todos sus discursos de cuestionar al ex presidente Horacio Cartes, a quien lo vincula con el contrabando de cigarrillos.

Frecuentemente menciona que Cartes convirtió al Partido Colorado en un banco y lo acusa de entrar al Gobierno para crear empresas para que a su vez compitan con el Estado, como las estaciones de servicios y la industria cementera Cecom.