Grace, la primera robot enfermera del mundo, calculó que robots como ella estarán muy presentes en hospitales y centros sanitarios en un horizonte no mayor de diez años, mientras que Ameca, un robot conversacional que reúne el potencial de la inteligencia artificial en un cuerpo artificial, pidió a la gente entender que los robots como ella pueden ayudar a hacer el mundo mejor.
A las robots participantes se unió el androide Geminoid HI-2, el avatar en tres dimensiones y con exactamente la misma apariencia de su creador, quien lo controlaba desde Japón, en un evento que concitó un gran interés mediático y en el que entre risas y sorpresa, los humanoides sorprendieron con algunas de sus reflexiones.
Una de las principales preocupaciones de la gente es que la inteligencia artificial y los robots reemplacen a los humanos en los trabajos, pero el robot Nadine –creado para la interacción social– aseguró que esto no ocurrirá, al menos no como temen los más pesimistas.