El río Paraguay en la víspera se estacionó en el puerto de Pilar, mientras que en Alberdi aumentó 2 centímetros. Más al sur del Departamento de Ñeembucú, específicamente en Humaitá ya se observa una bajante.
Una de las zonas más afectadas es Alberdi, que por cuestiones políticas en el seno de la Municipalidad no fue declarada en emergencia distrital, como propuso el intendente Federico Centurión.
Los concejales municipales argumentan que en la anterior inundación no se observó una gestión trasparente en el manejo de la asistencia a los damnificados. En estas condiciones se debaten los habitantes que sienten los rigores de esta nueva inundación, en las compañías de Alberdi, Oliva y Franca.
Mientras los afligidos lugareños claman una rápida intervención estatal para que las familias sean asistidas.
Los pobladores de Alberdi sostienen igualmente que la ANDE debería de verificar las instalaciones para el suministro correcto de electricidad a las bombas de gran potencia instaladas en los reservorios de los muros de contención. Dicen que por ahora solo las bombas de menor potencia pueden funcionar.
Mientras la constructora que realiza los trabajos de unir a la ciudad de Alberdi con una ruta asfaltada desarrolla un trabajo contra denodado para mantener la conexión terrestre.
En Puerto Cano las condiciones ya no permiten embarcar y desembarcar los trasportes, pues la riada invadió gran parte del terreno de atracadero, sitio donde funcionan tanto las oficinas de la Aduana y Migraciones.