Por Esteban Acevedo
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“Lili se fue con toda la esperanza y la buena onda de encontrar pronto el trabajo que en su país se le negó, pero lastimosamente se quedó por el camino”, afirmó Gladys Meza, estudiante de formación docente.
La futura maestra acudió en la mañana de ayer al entierro de su ex compañera de escuela Liliana López, de 21 años de edad, quien falleció el pasado 10 de junio en la ciudad de Laredo, provincia de Santander (España), aquejada de meningitis, según el parte médico.
“A cualquiera nos puede pasar esto, pero es más penoso y lamentable cuando la víctima es una joven que como Liliana dejó todo aquí para lanzarse a una aventura laboral muy lejos de los suyos y regrese arropada en un frío cajón”, indicó.
Perla Villagra, amiga de la joven fallecida, se expresó en términos parecidos.
“Cuando uno sale de su país no sabe lo que le espera. Todo puede salir bien, como también ocurrir lo peor, como en este caso. Lo lamentable de todo es que aquí, en nuestro país, no tenemos futuro y nuestras esperanzas se quedan por el camino”, remarcó.
Liliana es de poco estudio. No pudo terminar la secundaria por falta de dinero, según sus padres, pero ella quería destacarse como persona y como profesional para ayudar a su familia a sobrellevar la pesada carga económica.
Con la ayuda de una hermana de padre, que también se fue a España con la misma misión, se embarcó a la madre patria a finales del año pasado, y le fue bastante bien.
La joven le enviaba periódicamente dinero a sus hermanos para costear sus estudios y para comprarse algunas cosas que necesitan, y así lo hizo hasta el miércoles 6 de junio pasado, cuando mandó lo que sería su último giro.
Después de entonces sus familiares fueron informados de la muerte y los trámites realizados por su hermana y amigos de España para el envío de sus restos al Paraguay.
En medio del dolor y la desazón de toda la comunidad de Pindolo (Areguá) donde vivió, ayer la enterraron en el marco de un día frío y gris.
“Otra pudo haber sido la historia si ella recibía la atención que nos merecemos todos en nuestro propio país y que lastimosamente no se da”, expresó Lucio Cantero en la despedida de su amiga.
Un mal que no perdona
La meningitis, enfermedad que según el parte médico de España provocó la muerte de Liliana López, pocas veces perdona la vida de los infectados.
Se trata de la inflamación de las meninges, unas membranas que cubren el sistema nervioso central, es decir, el cerebro y la médula espinal.
Las meninges están bañadas en un líquido (líquido cefalo-raquídeo) y protegen el cerebro.
La inflamación es secuela de una infección causada por virus o bacterias.
La meningitis bacteriana, que es la que posiblemente mató a Liliana, es una enfermedad extremadamente grave porque ataca directamente el cerebro.
La ciencia médica dice que uno de los primeros síntomas son los fuertes dolores de cabeza, los mareos y la fiebre.
“La última vez que hablé con ella me dijo que le dolía mucho la cabeza y que luego de depositar el giro iba a tomar un calmante”, dijo su padre.
“Yo creí que en España la meningitis se curaba, pero por lo visto no es así.”
Opiniones
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“Liliana no tenía mayores anhelos que el de una jovencita común. Ella quería sobresalir, capacitarse, trabajar y tener una vida mejor que la que tenía en su Pindolo natal”, dijo su padrastro.
“Superó muchas adversidades, entre ellas la pobreza, y se lanzó en busca de trabajo. Ahora solo es un dulce recuerdo para nosotros”, indicó.
“Me pregunto cómo estarán viviendo tantos otros compatriotas que huyeron en busca de mejores opciones de vida”, sostuvo.
Alegó que “nuestro gobierno nada hace en favor de los desocupados”.
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“Yo no sé qué va a pasar de mi familia en unos pocos años, porque si en nuestro país mis hijos no consiguen trabajo, quieren irse a España o Argentina”, dijo el padre biológico de Liliana López.
“No quiero que nadie se vaya por ahí a pasar mal, pero no hay otra opción, porque aquí en nuestro país no pasa nada”, apuntó.
“Yo le pido a nuestras autoridades que haya más trabajo para los pobres”, remarcó.
“Cuando veo estas cosas (la muerte de una persona que no encontró trabajo en su país), entiendo por qué hay tanta delincuencia.”