El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, vivió de cerca el desarrollo de la audiencia pública sobre el caso Arrom-Martí en la sede de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).
El jefe de Estado se apersonó hasta la sede del juicio minutos antes del inicio y fue recibido por el presidente de la Corte IDH, Eduardo Ferrer McGregor, con quien charló por varios minutos.
El mandatario optó por no prestar declaraciones “debido a la buena atención recibida”, según informaron.
Sin embargo, se mostró conforme con la defensa ejercida por nuestro país a través de los representantes designados por el Estado paraguayo.
“Vamos bien”, se limitó a decir tras la audiencia.
Días atrás, el jefe de Estado sostuvo que le preocupa el sesgo que hay en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. “Creemos que no hay imparcialidad y queremos demostrar nuestra preocupación”, sostuvo el pasado lunes.