16 abr. 2024

“Vacunación interrumpe todas las cadenas de transmisión del virus”

ALTO A LA CIRCULACIÓN. A mayor convivencia de grupos de vacunados menor es el contagio. SIN CONTROL. Con la libre circulación entre no vacunados los virus se vuelven imprevisibles.

Qué pasa con los virus cuando se instala una vacuna, cómo afecta a la circulación del virus la convivencia de personas vacunadas y no? Para graficar la mecánica de una vacuna sobre un virus en circulación, el infectólogo Édgar Ortega brindó detalles a Última Hora sobre cómo actúan los biológicos en el organismo.

Las vacunas enseñan a nuestro sistema inmunitario a crear proteínas, conocidas como “anticuerpos”, que combaten la enfermedad igual que cuando estamos expuestos a una enfermedad, pero, y esto es de importancia crucial, las vacunas actúan sin enfermarnos, explica.

Ahora bien, de qué se habla cuando se comunica que vacunarse implica cuidar a los demás. Ortega destaca los principios activos de la vacuna: “Las personas vacunadas están protegidas contra la enfermedad y no pueden contagiar el agente patógeno a otros, lo que interrumpe todas las cadenas de transmisión”, comparte.

Señala que es por ese motivo que se busca una mayor presencia de vacunados, en el varias veces repetido concepto de la inmunidad de rebaño o colectiva.

“Para lograr inmunidad colectiva contra el Covid-19 de manera segura, una proporción considerable de la población tendría que vacunarse, lo que reduciría la cantidad total de virus que podría propagarse entre toda la población”. Añade que una de las razones por las que se optan por ella es que “hace posible mantener seguros y protegidos de la enfermedad a los grupos vulnerables que no pueden vacunarse”.

En el escenario cotidiano en convivencia de personas que ya cuentan con inmunidad por la vacuna y las que no, Ortega expone que si bien podrían contagiarse ambos, las respuestas harían la diferencia.

“Ante esta situación, el virus entre personas vacunadas con las dosis plenas y con los anticuerpos neutralizantes necesarios, el microorganismo puede infectar al huésped como así también a los no vacunados. Lo que ocurriría ante la exposición es que los vacunados no desarrollarán formas graves o severas de la enfermedad, por ende, la vida de los vacunados no estaría en peligro, y en los no vacunados existe la posibilidad de presentar una evolución de la infección a una forma severa, requerir internación, incluso cuidados intensivos”, explica el profesional.

La vacunación masiva es una carrera contra el tiempo, donde la principal meta es frenar la circulación. Los virus al contagiar se replican y estos episodios abren la oportunidad de mutaciones. Entonces, Ortega refiere que de no llegar a cumplir con los porcentajes de inmunización colectiva, la enfermedad podría volverse imprevisible. “Los riesgos de no llegar a la inmunidad colectiva, si hay aún circulación viral, la posibilidad de propagación estaría aún vigente, por ende, la población no vacunada en riesgo de enfermarse, y si ello ocurre la evolución de la enfermedad es imprevisible”, asegura.

En cuanto a la inmunidad colectiva con infectados y vacunados, Ortega dice que la natural es menos medible que la de los inoculados.

“La mayoría de las personas infectadas con el virus causante del Covid-19 desarrollan una respuesta inmunitaria durante los primeros días, pero no conocemos la intensidad ni la duración de esa respuesta, ni la forma en que varía de una persona a otra. La OMS apoya la postura de lograr la inmunidad colectiva mediante la vacunación, no permitiendo que una enfermedad se propague en un grupo demográfico, ya que ello daría como resultado que se presentarán casos y defunciones innecesarios”, refiere.

Sobre las vacunas
1. Las vacunas no desarrollan en las personas la infección de las enfermedades que buscan combatir.
2. Las vacunas ponen en marcha las defensas naturales del organismo para reducir el riesgo de contraer enfermedades.
3. Actúan, en principio, haciendo que el cuerpo reconozca el virus. Crea una respuesta inmune natural. Y finalmente recuerda cómo combatirla ante el contagio.
4. Actualmente se utilizan vacunas para 20 enfermedades, y salvan cada año tres millones de vidas, según la OMS.
5. Todas las vacunas pasan por fases; la 1 con al menos 100 voluntarios, la 2 con 100 a 1000 participantes. La 3 con miles de voluntarios. Y finalmente la de farmacovigilancia, que es el seguimiento de efectos secundarios, eficacia y respuesta, que pueden aparecer cuando se aplica a mayor escala. Desde que la vacuna es autorizada, todas están en constante revisión.

De no llegar a la inmunidad colectiva, si hay aún circulación viral, la posibilidad de propagación estaría aún vigente; por ende, la población no vacunada en riesgo de enfermarse, y si ello ocurre la evolución de la enfermedad es imprevisible. Dr. Édgar Ortega, infectólogo.