Esta es la conclusión del análisis que realizó en conversación con ÚH Rubén Ramírez, asesor de la Cámara de Anunciantes del Paraguay (CAP), sobre lo que puede deparar para la economía que no se logre la inmunización mínima.
“Si no se logra la inmunización no se puede hablar de reactivación económica porque, realmente, las medidas sanitarias pueden volverse más restrictivas ante la ausencia de las capacidades de un Estado de ofrecer todas las condiciones de seguridad sanitarias, porque no se hicieron las inversiones en tiempo y la manera adecuada”, consideró.
Añadió que la clave ahora está en la capacidad de gestión del Gobierno para conseguir las vacunas. Citó a Uruguay, que invirtió 120 millones de dólares y consiguió las vacunas que llegarán a partir de marzo.
“Nosotros no tenemos nada. Trajeron cuatro mil dosis para dos mil personas y que siquiera alcanza para el personal de salud. Entonces, es complejo el tema y sí afecta directamente a la economía”, puntualizó.
PANORAMA. Ramírez consideró que en las condiciones actuales del país, la medida de distanciamiento social va a persistir, porque aún cuando se logre vacunar a la gente, se tendrán que seguir implementando los mecanismos para evitar la propagación del contagio, hasta tanto se tenga lo que los técnicos denominan inmunización de rebaño, por lo menos, en un setenta por ciento de la población.
Agregó que, mientras esto no ocurra, los riesgos están relacionados con retrocesos importantes como los que se están observando en países de Europa, donde hubo hasta cierre total de fronteras.
También refirió que hay sectores afectados y cuyas actividades demorarán mucho más en reactivarse, como por ejemplo el turismo, el de los eventos y el de transporte de personas sea terrestre o vía aérea. “Van a persistir las dificultades para estos sectores de servicio que están en una situación muy delicada”, indicó.
Comentó que en el análisis también hay que observar que mientras el país no tenga una previsibilidad de seguridad económica, va a demorar la llegada de inversiones porque los riesgos persisten, razón por la cual no se van a generar empleos necesarios y más en Paraguay, donde aún persiste la cifra de alrededor de trescientas mil personas desempleadas.