Esta reducción, según explicó, responde principalmente a los efectos acumulados de seis años consecutivos de sequía, que afectaron directamente la producción, incrementaron la mortandad y generaron un aumento en el ganado no vacunado.
“No es un escenario catastrófico, es una consecuencia lógica de una situación climática desfavorable que se arrastra desde el 2021”, aclaró Martin, destacando que, a pesar de esta disminución, el mercado ganadero paraguayo se mantiene fuerte. “Hoy el precio del ganado está entre los más altos de la región, lo que refleja un equilibrio del libre mercado”, alegó.
Precios altos. Respecto al aumento de los precios de la carne en vísperas del Día del Trabajador, el titular de Senacsa, indicó que se trata de una situación temporal. “Estamos viviendo un momento de baja oferta, debido a las dificultades de tránsito en el Chaco, por las inundaciones, mientras que la demanda alcanza su pico histórico este 1° de Mayo, día en que más costilla se consume en Paraguay”, señaló.
Agregó que la costilla es el corte de carne vacuna más consumida en el país, estimada en seis millones de planchas de costilla anuales, superando la capacidad nacional de faena, lo que en años anteriores impulsó importaciones desde Brasil y Argentina, hoy desincentivadas por el alza de precios en estos países.
En cuanto a la apertura de nuevos mercados, Martin reveló que Paraguay está en proceso de negociación con Filipinas, uno de los mayores importadores de proteína animal de Asia, tras auditorías iniciadas en 2021. Se espera que las gestiones puedan concluir con éxito en julio. Por otro lado, se mostró menos optimista respecto a Panamá, donde una reciente auditoría no arrojó buenos resultados.