Trabado, disputado en gran parte del tiempo en una media cancha plagada de piernas, Uruguay venció a Ecuador agónicamente ayer en Montevideo por 1 a 1, y trepó de esta manera a la tercera colocación de las Eliminatorias. Si lo hizo fue porque, a pesar del frontón prácticamente inconmovible que colocó la visita en el Campeón del Siglo, tuvo paciencia y supo marcar el esperado desnivel mediante el jugador de reserva, el atacante del Cágliari italiano, Gastón Pereiro.
La primera parte fue casi un desierto de jugadas en las áreas, sin que los arqueros participaran mucho. Aunque la Celeste asedió el área rival en la segunda fracción, no pudo llevar peligro, sino recién hasta cerca del final, cuando marcó primeramente pero su gol fue anulado por fuera de juego; sin embargo, minutos después, de cabeza en el área chica, Pereiro decretó la alegría charrúa.
Nahitan Nández
Se proyectó siempre haciendo gala de su fortaleza física y fue, con las puertas cerradas, lo más claro en la ofensiva.