Los que se niegan a la red alegan que al no contar con una planta de tratamiento, la contaminación alcanzará y copará el arroyo que cruza la zona. Agregan que la planta de tratamiento que desean montar en la compañía Almada, podría generar olores nauseabundos, multiplicación de moscas y otras molestias al vecindario.
De hecho impiden que ingresen las máquinas de la empresa para realizar sus tareas, para agilizar dicha obra.
El concejal Ramón Salvioni dijo que no puede ser que Caacupé, “contando actualmente con más de 70.000 habitantes, no puedan contar con una planta de tratamiento cloacal, que desde hace años se necesita”.
Añadió que se debe ejecutar la obra, ”el progreso de Caacupé y la urgencia de contar con la red cloacal no pueden abortarse porque no le gusta a un grupo minoritario de vecinos“. DB