La decena de alumnos habían sido expulsados de la universidad en el marco de la intervención. De no haberse iniciado la investigación, tal vez en diciembre hubieran recibido sus títulos de grado.
En contrapartida, los demás alumnos sí lo harán. Tellechea valoró a quienes han demostrado esfuerzo académico, “tenemos un grupo importante de alumnos sobresalientes y distinguidos, hasta una medalla de oro con cinco absoluto, que no suele pasar muy a menudo”, enfatizó.
La intervención de la Facultad de Ciencias Jurídicas UCA continúa hasta fines del mes de diciembre de este año. La investigación académica sobre las notas adulteradas se ha concluido totalmente: la primera etapa de los años 2012, 2013 y 2014, y está muy avanzada la investigación con respecto a los años 2008, 2009, 2010 y 2011. “Prácticamente, casi no encuentran ya irregularidades desde 2008 hasta el 2011”.
Hasta el momento se detectaron 226 falsificaciones de calificaciones y también firmas de profesores que fueron adulteradas por los funcionarios de Derecho, imputados por la Fiscalía. Tellechea resaltó que en los casos en los que se comprobó la adulteración de las notas, de acuerdo con el reglamento de la institución, llevarán la nota cero. “Se les da el certificado de estudios, por si quieran continuar sus estudios en otra universidad, pero ahí aparece la nota cero”.
el Rechazo. De los 41 estudiantes expulsados, 21 presentaron recursos de reconsideración para así dejar sin efecto la expulsión de la casa de estudios.
El padre Michel Gibaud, rector de la Universidad Católica, explicó que el Consejo de la Universidad rechazó todos los pedidos de reconsideración presentados por los expulsados porque en la misma petición de reconsideración muchos de ellos habían reconocido que compraron las calificaciones y pidieron perdón por el hecho realizado, “con lo cual reconocían que habían cometido un delito”, manifestó monseñor.
Gibaud informó que no había argumentos para favorecer a ninguno, sino que todo lo contrario.