29 mar. 2024

Universitarios piden un subsidio de aranceles y plan B a clases virtuales

#ConectandoLaUniversidad es una campaña de estudiantes que busca asistencia para los que no pueden pagar cuotas tras perder su trabajo. Aseguran que muchos no tienen acceso a internet.

A raíz de la crisis que se acrecentó en el sector educativo con la pandemia del Covid-19, dos organizaciones universitarias armaron una campaña para exigir subsidios de aranceles, un plan alternativo a las clases virtuales y que todos los docentes del sector continúen cobrando sus salarios.

#ConectandoLaUniversidad es la campaña que lanzaron desde Ofensiva Universitaria (OU) y la Corriente Estudiantil Democrática (CED) buscando también espacios de participación entre los estudiantes.

“La crisis que afecta a la educación universitaria se debe a que las políticas públicas para este sector son prácticamente inexistentes o están muy desconectadas de la realidad en que viven las y los estudiantes”, explicó Daisy Hume, vocera de la OU.

Agregó que desde los estamentos universitarios, las autoridades armaron planes para continuar con el proceso académico, pero sin la participación del alumnado.

“Es casi inexistente el plan de estudios de las universidades, pero lo poco que se planificó, se hizo sin el estudiantado”, alegó Hume.

Las propuestas. Son cuatro los pedidos que plantean los jóvenes al Estado.

Sobre los subsidios, indican que desde el Ejecutivo deberían garantizar recursos para los estudiantes que no pueden abonar sus aranceles. Además, un plan específico debe elaborarse para quienes no pueden acceder a las clases virtuales, por razones de conectividad.

“La mayoría es estudiante y trabajador al mismo tiempo y con los despidos, la desmatriculación es supermasiva”, remarca Hume.

Para Vanessa Servín, coordinadora de la CED, ante este escenario es urgente crear estos espacios de participación y también apoyar económicamente a los jóvenes que buscan terminar sus estudios superiores.

Desde el Consejo Nacional de Educación Superior (Cones) informaron que no cuentan aún con una base de datos sobre desmatriculaciones en el sector público o privado.

Además, no se tiene conocimiento sobre un plan B para aquellos que no cuentan con conectividad.

Estos datos podrían recabarse próximamente, según comentaron desde el estamento superior.

En el país, se estima que más del 70% de las viviendas no cuentan con conexión a internet, lo que casi siempre implica que tampoco tienen computadora, de acuerdo con datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH).

Desde que comenzó la pandemia y se decretó el cierre de instituciones educativas y universidades, los jóvenes exigen al Gobierno subsidios o cobertura de porcentajes de aranceles para poder continuar con sus estudios.

Pese a que el Cones tiene en su directorio a estamentos estudiantiles representados, no convocó a gremios del sector para conversar sobre propuestas de modo a seguir con el año lectivo.

Lo mismo ocurrió en el MEC, donde recién tras el voto censura y pedido de remoción del ministro de Educación, Eduardo Petta, se intentó establecer un puente con la comunidad educativa mediante una mesa de diálogo.

En este espacio, tampoco figuran los universitarios.

De momento, el Cones registra solo clases virtuales en menos del 50% de las universidades que funcionan legalmente en el país.

Datos estadísticos dan cuenta de que en Paraguay, 1.000.000 de jóvenes de 15 a 29 años (incluyendo educación superior), no estudian. El principal motivo es precisamente el económico.