Itaú y Unibanco (esta última matriz de Interbanco), dos de los mayores bancos privados del país vecino, alcanzaron un acuerdo para fusionar sus operaciones en una sola compañía. Estas grandes entidades bancarias brasileñas acordaron unirse en medio de la crisis mundial, según señalan agencias internacionales.
Así pasarán a ser la firma más fuerte en el ramo en América Latina, y se llamará Itaú Unibanco Holding, el mayor grupo financiero del sector privado de Brasil, dijeron las entidades en un comunicado conjunto.
Según las instituciones financieras, el nuevo banco resultante de la fusión tendrá 575 mil millones de reales (unos 263.800 millones de dólares) en activos y patrimonio líquido de cerca de 51,7 mil millones de reales. Las informaciones vertidas dan cuenta de que el nuevo gigante contará con aproximadamente 4.800 agencias, que representan 18% de la red bancaria; y 14,5 millones de clientes de cuentas corrientes, el 18% del mercado brasileño. En volumen de crédito representará el 18% del sistema brasileño y el total de depósitos, fondos y carteras administradas llegará al 21%.
GIGANTE. Un aspecto destacado por la prensa internacional es que el valor en el mercado del conglomerado lo dejará entre los 20 mayores del mundo, de acuerdo con afirmaciones de Itaú en un comunicado. “La operación viene en un momento de grandes cambios y oportunidades en el mundo, particularmente en el sector financiero”, especifica.
La operación debe ser aprobada en asamblea extraordinaria de accionistas por el Banco Central de Brasil y demás autoridades; mientras que el Consejo de Administración será presidido por Pedro Moreira Salles (actual Unibanco), y el presidente ejecutivo será Roberto Egydio Setubal (actual Itaú). La negociación duró un año y las entidades aclararon que los clientes no se verán afectados por la fusión y podrán continuar usando los diferentes canales de atención que se ofrecen normalmente.
De acuerdo con los primeros despachos, la operación mencionada surge en un momento de grandes cambios y oportunidades en el mundo, particularmente en el sector financiero. Así, el nuevo banco se consolida en un escenario que encuentra al vecino país con su sistema financiero en una situación privilegiada.
La asociación conseguida fue abonada a lo largo de los últimos 15 meses, y el nacimiento está signado a partir de una identidad fuerte de valores y visión convergente de futuro. Ambas entidades fusionadas operan en Brasil desde hace 60 años.