Con el respaldo de una legisladora oficialista y organizaciones sociales y de defensa de la mujer, víctimas de la violencia doméstica y del acoso sexual desafiaron al frío y lluvioso invierno austral para marchar por el centro porteño coreando insignias y portando carteles en los que se podían leer proclamas como “No quiero tus piropos, quiero tu respeto”.
Bajo el lema “No es no”, que no dejaron de gritar, partieron desde el Obelisco, uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, para recorrer dos de las principales avenidas porteñas hasta la plaza del Congreso.
“La marcha nació en Canadá en abril para reclamar el respeto hacia las mujeres, que tenemos derechos y libertades y queremos disfrutar de ellos. Lo que estamos haciendo es unirnos todas nosotras, que sufrimos experiencias lamentablemente, y es hora de decir que queremos respeto y que no nos vamos a callar más”, contó a Efe una de las impulsoras de la marcha, Nadia Ferrari.
“Protestamos fundamentalmente contra la violencia de género, el abuso sexual, la violencia verbal, todas esas cosas que estigmatizan a la mujer día a día. Queremos luchar contra eso de forma pacífica y hacernos escuchar de una vez por todas”, añadió la joven, porteña de 22 años.
La protesta, en la que participó la diputada María José Lubertino, forma parte de un movimiento internacional que empezó cuando un jefe policial de Toronto (Canadá) expresó que si las mujeres no quieren ser víctimas de violencia, “no deben vestirse como putas”.
La página creada en la red social Facebook indica que marchas similares se van a llevar a cabo en las ciudades argentinas de Rosario y Mar del Plata.
Según estadísticas difundidas esta semana por la Oficina de Violencia Doméstica, que depende de la Corte Suprema de Justicia de Argentina, las denuncias por violencia de género crecieron un 33 por ciento en los últimos dos años en el país.
La organización La Casa del Encuentro, que asiste a mujeres víctimas de violencia, señaló que el año pasado se registraron en Argentina 260 feminicidios, un 12,5% más que en 2009.