Se trata, de acuerdo con un comunicado de esas instituciones, de veinte crías de las especies Chelonoidis hoodensis y Chelonoidis niger, que salieron de sus huevos en las incubadoras del Centro de Crianza Fausto Llerena, de la Dirección del Parque Nacional Galápagos.
Este hecho marca el inicio del periodo de eclosión dentro del programa de Reproducción y Crianza en Cautiverio de tortugas terrestres en el mencionado centro de crianza.
Siete corrales albergan a las tortugas reproductoras de las islas Española y Floreana, del archipiélago, donde los guardaparques recolectaron 125 huevos de 35 nidos colocados en la temporada 2019.
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El lapso de anidación se inició en julio pasado, con la recolección de los primeros huevos, que empezaron a eclosionar tras permanecer 120 días en las incubadoras.
Los expertos conservadores controlaron durante todo el periodo la temperatura para obtener hembras, a 29,5 grados celsius, y machos a 28.
Este programa de crianza forma parte de la Iniciativa para la Restauración de Tortugas Gigantes (GTRI), que desarrollan de manera conjunta la Dirección del Parque Nacional Galápagos y Galapagos Conservancy.
Con este tipo de iniciativas se busca la reinserción y repoblación de los especímenes de quelonios similares a especies originales que habitaron el archipiélago hace más de 150 años.
El archipiélago de Galápagos está situado unos 1.000 kilómetros de distancia de las costas continentales ecuatorianas y fue declarado en 1978 como Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco.
Formado por 13 islas grandes, seis menores y 42 islotes, el archipiélago es considerado un laboratorio natural por su rica biodiversidad, lo que permitió al científico inglés Charles Darwin desarrollar su teoría sobre la evolución y selección natural de las especies.