Ayer se dio a conocer un histórico hallazgo que reúne libros que pertenecieron al escritor Augusto Roa Bastos, reunidos en 7 cajas, las cuales fueron rescatadas del fuego.
La socióloga argentina Celina Brítez rescató, estudió y cuidó por tres años y 7 meses los materiales. “Estoy agradecida porque (los libros) los encontró una familia muy lectora, sensible para reconocer que esto tenía un gran valor. Celina, una joven que se acaba de graduar de socióloga, su papá antropólogo, su mamá docente, los hermanos músicos”, contó Mirta Roa, hija del gran escritor.
Para Mirta es un gran deseo que estos materiales, así como todas las pertenencias de su padre, puedan tener acceso público algún día siendo parte de un museo, “solo falta voluntad política”, refiere y agrega “lo más importante es que estos libros fueron tocados por él, y esperamos que estén en un museo”.
Libros, manuscritos, esquelas, fotografías y documentos de puño y letra del escritor son parte del lote rescatado, y que se devolvió a la familia Roa a través de la gestión de la Embajada del Paraguay en Argentina.
Celina escribió un cuento para resumir su vivencia. “Abracé una biblioteca cargada de lucha, de la que aprendí, con la que crecí. Abracé sus libros, que siempre fueron los libros de otro, otro tan grande, tan fuerte, tan vivo”, señala un párrafo.
Algunos manuscritos, artículos periodísticos y libros quedarán por dos semanas expuestos en la Casa Bicentenario de la Literatura. “Esto es una herencia, algo sin precedentes, muy significativo”, señaló Margarita Morselli, directora del Centro Cultural de la República El Cabildo.
PARA INVESTIGAR. “La Fundación Roa Bastos está de fiesta, sus amigos, la literatura paraguaya toda. Este es un hallazgo maravilloso, que brinda posibilidades extraordinarias para seguir estudiando la obra de Roa”, comentó Víctor Jacinto Flecha, actual directivo de la Fundación.
Dichos hallazgos, según expertos, son importantes para los estudios científicos de la literatura, teniendo en cuenta que los títulos, autores, marcas, subrayados y comentarios que contienen, permitirán confirmar teorías de la crítica literaria acerca de las influencias que tuvo el autor.
Víctor Aquino, director de Relaciones Culturales y Turismo de la Cancillería Nacional agradeció a Brítez por tan importante donación y a los colegas de la Embajada de Paraguay en Argentina, en nombre de Rodolfo Serafini, quien posibilitó este retorno.
Serafini, agregado cultural en la Embajada del Paraguay en el vecino país, recordó que fue el esposo de Celina quien encontró los libros en un contenedor de basura en la zona de Mar del Plata, costera, y se los llevó a su esposa, quien dimensionó que tenían en sus manos un tesoro, el cual debía retornar al Paraguay.
Lo más importante es que estos libros fueron tocados por él, y esperamos que estén en un museo. Mirta Roa Mascheroni, Fundación Roa Bastos.
Este es un hallazgo maravilloso, que brinda posibilidades extraordinarias. Víctor Jacinto Flecha, escritor y docente.