17 feb. 2025

Una gran incoherencia de los legisladores en el pago del IRP

En sus discursos y declaraciones hablan mucho de patriotismo, de generar desarrollo, de establecer la justicia tributaria, pero en la práctica son los que más ganan y los que menos aportan, evadiendo vergonzosamente la responsabilidad de pagar impuestos. El informe de este diario, que reveló que los legisladores aportaron solamente el 1% de sus elevados ingresos en el pago del impuesto a la renta personal (IRP), pone de resalto una gran incoherencia y otra avivada política, lo que constituye una gran bofetada para el pueblo trabajador, al que se exige grandes sacrificios de compromisos tributarios. Una vez más, los miembros de la clase política hacen uso arbitrario de sus privilegios, incumpliendo las exigencias que les corresponden como representantes del pueblo, en una actitud que deteriora la función legislativa y hace mucho daño a la democracia.

El dato se obtuvo a través de un pedido de información pública hecho por periodistas de este diario, demostrando la gran importancia y utilidad de las leyes N° 5189/14, “Que establece la obligatoriedad de la provisión de informaciones en el uso de los recursos públicos sobre remuneraciones y otras retribuciones asignadas al servidor público de la República del Paraguay”, y la Ley N° 5282/14, “De libre acceso ciudadano a la información pública y transparencia gubernamental”.

Un informe provisto a Última Hora por la Oficina de Acceso a la Información Pública revela que, en contra de lo que ellos pregonan a menudo en sus discursos, los senadores y diputados aportaron por el ejercicio 2020, en concepto de impuesto a la renta personal (IRP), una suma de G. 574,8 millones, que equivale a USD 83.300 si se considera la cotización actual del dólar estadounidense. Estos pagos se hicieron en el mes de marzo pasado, por año vencido.

El informe consigna que, si esta contribución es comparada con los ingresos anuales que tienen los 80 diputados y los 45 senadores del Congreso paraguayo, los datos dan cuenta de que cada parlamentario terminó aportando apenas el 1,1% de lo que ganó el año pasado, en promedio. En la actualidad, cada uno de ellos percibe G. 32.774.840 mensualmente (USD 4.750), lo que en un año se convierte en G. 393.298.080 (USD 57.000). Es decir, son de los que más ganan, pero a la vez de los que pagan menos impuestos.

Según el reportaje de ÚH, la tasa vigente para este sector es del 10%, y aunque la última reforma recortó las deducciones permitidas, los legisladores siguen valiéndose de todo tipo de artimañas para tributar ínfimamente.

Además de ser muy bajo el aporte de los congresistas, el monto abonado en 2021 (correspondiente a 2020) registró una disminución de G. 604,4 millones (USD 87.600) con relación a lo recaudado por este mismo impuesto el año anterior, considerando que por el ejercicio 2019 la contribución había alcanzado los G. 1.179 millones (USD 171.000). La caída, en términos porcentuales y considerando el monto en moneda nacional, es del 51%.

El informe también permitió demostrar que, al cierre del semestre, la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) informó que ha recaudado unos G. 289.062 millones (USD 42 millones), en concepto de IRP, lo que representa un incremento del 20,9% frente al mismo periodo del 2020. Comparando las estadísticas con el aporte total de los legisladores, los mismos tienen solo una participación del 0,2% sobre el total. En términos sencillos, quiere decir que de cada G. 100 que recauda el Estado por este impuesto, los parlamentarios, con millonarios ingresos, aportan apenas 0,2 guaraníes. Una miseria.

Es una gran incoherencia y otra avivada política, lo que constituye una gran bofetada para el pueblo trabajador, al que se exige grandes sacrificios de compromisos tributarios. Una vez más, los miembros de la clase política hacen uso arbitrario de sus privilegios, incumpliendo las exigencias que les corresponden como representantes del pueblo, en una actitud que deteriora la función legislativa y hace mucho daño a la democracia.