Graciela Magrin, coordinadora del capítulo sobre América Latina del informe adoptado ayer por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático, creado por la ONU, señaló que la región será una de las más afectadas.
Según la experta, la subida de la temperatura en América Latina provocará en el futuro la desaparición de los glaciares, y por ello “habrá menos disponibilidad de agua para consumo humano, agricultura y generación de energía”. Además, “el 50% de los suelos cultivados sufrirán procesos de salinización y desertificación. Habrá menos productividad en los cultivos y de carne, amenazando la seguridad alimenticia en varias regiones”, señaló Magrin.
En cuanto a la selva amazónica, los Andes y las grandes “zonas verdes” de Latinoamérica la científica argentina vaticinó que “en todas estas zonas existe un alto riesgo de pérdida de biodiversidad y de redistribución de biomasa”. A modo de ejemplo dijo que en el Amazonas y en los Cerrados (el 22% del área de Brasil) “desaparecerían un gran número de especies vegetales. Parte de la selva amazónica se convertiría en sabana, y la vegetación de zonas semiáridas pasaría a ser vegetación de zonas áridas”.
Magrin también señaló que cambiará la distribución de enfermedades importantes como el dengue y la malaria. Se intensificarán los problemas de diarrea, y otras enfermedades infecciosas. También la polución derivada de incendios forestales incrementará las enfermedades respiratorias. También podrían reemerger ciertas enfermedades como el chagas, y aumentar el número de personas con cáncer de piel debido a la reducción de la capa de ozono.
Reclaman mayor acción de EEUU
El Gobierno de Bush indicó que Estados Unidos, que se retiró en el 2001 del Protocolo de Kioto –el principal plan de la ONU para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero más allá del 2012–, aún planeaba abordar las limitaciones a las emisiones por su cuenta en vez de apoyar las reducciones obligatorias globales.
“En cierta manera cada nación define sus objetivos de regulación de diferentes formas para alcanzar el resultado que buscan en la reducción del efecto invernadero”, declaró a la prensa Jim Connaughton, presidente del consejo sobre calidad ambiental de la Casa Blanca.
Pero un importante legislador demócrata dijo que el informe
presentado por ONU sobre los efectos del cambio climático proporciona más evidencia de que Estados Unidos tiene que actuar rápidamente sobre el calentamiento global.
“Este Congreso debe emprender el desafío de la transición de fuentes de energía que amenazan al planeta y prepararnos para un daño que ya no podemos evitar”, dijo el representante Edward Markey, quien encabeza un comité especial sobre independencia energética y calentamiento global en la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas.