Se trata de Aldo Ramón Moreno Ledezma, de 38 años, condenado a 13 años de pena privativa de libertad, tras haber sido capturado el 6 de mayo del 2011 por agentes especiales de la Senad (Secretaría Nacional Antidrogas) por una causa de narcotráfico, siendo este sindicado como el reclutador de mulas para el tráfico internacional de cocaína.
Este hombre levantó dos fotografías en su estado del WhatsApp que llamaron la atención, en una aparece abrazado a una señorita con el fondo de una vivienda particular, y la otra es una selfie en la que se lo ve con remera verde, en compañía de su hermano, el subcomisario Miguel Ángel Moreno Ledezma, y otra persona, que se sospecha también sería policía, según fuentes policiales.
Esta última fotografía la tomó en las gradas del estadio Manuel Ferreira, y por la fecha en que salió se deduce que fue a ver el encuentro entre Olimpia y Sol de América.
Según la denuncia presentada ante el Ministerio Público por las autoridades de la cartera de Justicia, el recluso manifestó que el día 25 de setiembre, en horas de la mañana fue trasladado al Centro Oftalmológico en una ambulancia del Ministerio de Justicia, y que el custodio que lo acompañó fue identificado como Mario Bulquin.
“Así también, afirmó haber pedido al custodio para dejarlo en el Centro Oftalmológico y que lo buscara al día siguiente para retornar al penal, ya que quería visitar a sus familiares y que efectivamente se dio de esa manera”, expresa parte de la denuncia presentada al Ministerio Público.
Desde Justicia indicaron que ni en la carpeta de órdenes judiciales de la Sanidad ni en el cuaderno de traslados a hospitales consta la orden de consulta médica para Moreno, y que si bien en el libro de novedades de la Oficina de Guardia figura la salida de recluso, no aparece el registro de entrada del 26 de setiembre, que se dio, según el circuito cerrado, a las 09.45.
SUMARIO. El Ministerio de Justicia informó que se abrió un sumario administrativo para investigar a los guardias implicados, además de la denuncia penal.
Por su parte, el comandante de la Policía, comisario general Francisco Resquín, ordenó una investigación también de Asuntos Internos, a fin de identificar de manera oficial a los agentes policiales que aparecen en la selfie con el narco condenado.