El fenómeno climatológico (granizada) duró solo unos minutos, pero fueron suficientes para ocasionar grandes destrozos en cultivos de mandioca, maíz, tomate, morrones, soja y otros, que quedaron por el piso. Las imágenes son elocuentes del paso huracanado con el cual se desplazó el temporal, que además destrozó varios invernaderos en María Auxiliadora y causó daños importantes en la producción agrícola en diferentes puntos de Itapúa. Las zonas de mayor daño fueron el nordeste de Itapúa, Edelira, Natalio y Tomás Romero Pereira, distrito donde la tormenta con granizada destruyó 8 invernaderos con capacidad de 7.000 plantas de tomate, dejando por el suelo más de 2.800 metros cuadrados de infraestructura, lo que generó una pérdida económica de 100 millones de guaraníes.
ALTO PARANÁ. Unas 120 viviendas del barrio Che la Reina de Ciudad del Este sintieron los efectos de la copiosa lluvia que trajo la tormenta, desatada en la madrugada de ayer en Alto Paraná. El barrio se inunda con cada lluvia a raíz de la colmatación del arroyo Acaraymí, provocada por los canales a cielo abierto que desaguan en el cauce. La tormenta desatada desde la madrugada trajo más de 80 milímetros de lluvia. La queja de los vecinos es que las autoridades municipales de administraciones anteriores y la actual no ofrecen una solución al problema que afecta a los vecinos que pagan sus impuestos y no reciben la retribución en obras, según lo señalado por Federico Acuña, de la comisión vecinal del barrio. El vecindario está inundado por la colmatación del arroyo Acaraymí, que recibe miles de litros de agua que proceden de todos los desagües a cielo abierto, construidos desde el kilómetro 4 hasta el kilómetro 10, por donde también cruza el arroyo mencionado, según el afectado.
en Misiones. Una tormenta con viento e incluso granizo afectó a varios distritos de Misiones. En algunas compañías continúan sin energía eléctrica a pesar del intenso trabajo de los funcionarios de la ANDE. En el asentamiento Fausto Cabrera, de San Ignacio, Misiones, dos viviendas fueron derribadas, otras sufrieron daños en el techo y dos tinglados utilizados como talleres en una cantera cercana a la colonia Martín Rolón también fueron arrancados de raíz por el viento. En Santa Rosa destechó varios invernaderos de la familia Vega Alvarenga, echando a perder sus plantaciones de locote. En Ayolas los pobladores de los barrios San Josemí y María Auxiliadora se llevaron un gran susto por el tamaño de los granizos.
Otra de las regiones afectadas por el clima fue Cordillera, donde la gran cantidad de agua caída contribuyó en dar respiro a cultivos y también a los cauces hídricos del departamento.