En una entrevista con la cadena CBS, el ejecutivo de BP también se mostró confiado en que la multinacional, el productor más grande de petróleo y gas en EE.UU., sobrevivirá a la tragedia y las múltiples consecuencias que tiene para la compañía.

El director de operaciones de BP, Doug Suttles (c), dijo que entiende la frustración de los ciudadanos con la respuesta de BP al derrame, pero recalcó que la empresa está haciendo todo lo que puede. EFE/Archivo | Ampliar imagen
Suttles dijo que entiende la frustración de los ciudadanos con la respuesta de BP al derrame, incluido el uso de químicos tóxicos para dispersar el crudo, pero recalcó que la empresa está haciendo todo lo que puede y tan rápido como las circunstancias lo permiten.
“Sé que la gente quiere más información. Quieren que esto se acabe, que limpiemos todo muy, muy rápido, y estamos intentando hacer todas estas cosas”, afirmó en el programa “The Early Show”.
BP ha sido criticado por usar disolventes altamente tóxicos para dispersar el crudo, y el jueves la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por su sigla en inglés) exigió a la petrolera que usara sustancias menos tóxicas.
“Los químicos que usamos para dispersar han sido aprobados por la EPA. Son los químicos más utilizados en la industria”, dijo Suttles.
BP anunció hoy que ha subido a su página web un vídeo que transmite en directo, a través de una cámara submarina, el petróleo que se fuga del pozo, una medida que ha tenido que tomar por la presión gubernamental y ciudadana para conocer la cantidad real de crudo que se escapa a las aguas del Golfo.
La petrolera ha dicho que se trata de 5.000 barriles diarios, cifra que utiliza también el Gobierno, mientras que otros cálculos apuntan a entre 25.000 y 95.000 barriles diarios.
El ejecutivo de BP aseguró que hay muchas investigaciones en marcha para aclarar qué ocurrió exactamente el pasado día 20 y por qué no funcionaron los sistemas de prevención para evitar la fuga del petróleo, pero también insistió en que ahora está “tratando de averiguar cómo detenemos” el flujo y “cómo minimizamos su impacto”.
Suttles indicó que el mejor de los escenarios para frenar la fuga de crudo es si BP consigue llevar a cabo con éxito “el domingo por la tarde o lunes por la mañana” la operación “top kill”, una técnica mediante la que primero se introduce líquidos pesados y después lodo y cemento para frenar el flujo del pozo.
“Sé que todos queremos que esto ocurra y sé que todo el mundo está trabajando en ello”, afirmó.
Sin embargo, el peor de los escenarios ocurriría si BP tuviera que esperar hasta que el pozo de extracción alternativo estuviera instalado, lo que se produciría probablemente en agosto, dijo.
“Pero entre ahora y entonces probaremos todas las técnicas a nuestro alcance para detener este flujo”, enfatizó Suttles.
Preguntado si confía en que el ecosistema sobreviva el derrame, que ya ha penetrado en los pantanos de Luisiana, el director de operaciones de BP admitió que es “difícil de predecir a ciencia segura”, porque él no es un experto, pero que “ha habido vertidos más grandes en el Golfo de México y lo ha sobrevivido”.
“El tiempo lo dirá, pero estoy optimista, muy optimista de que el Golfo se recuperará plenamente”, concluyó.