La Policía aún no puede dar con el paradero del diputado Ulises Quintana, que desde el pasado jueves 13 de setiembre tiene orden de detención.
Al confirmarse su desafuero por la Cámara de Diputados, el pasado miércoles, se admitió la imputación contra el legislador por tráfico de drogas en carácter de cómplice; tráfico de influencias; asociación criminal; enriquecimiento ilícito, y lavado de dinero.
Quintana todavía no fue considerado como prófugo, ya que está pendiente la audiencia con el juez Rubén Ayala Brun, quien admitió la imputación y lo citó para el 21 de setiembre.
Si el diputado no acude a esta cita, ya podría ser declarado rebelde de la Justicia y con orden de captura.
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El pasado viernes, el fiscal Ysaac Ferreira, que está a cargo de la investigación, llegó hasta el edificio The Tower, lugar donde reside Quintana en Asunción, y conversó con los propietarios, así como los empleados del lugar.
El agente del Ministerio Público se llevó imágenes de las cámaras de circuito cerrado, que están siendo analizadas por los expertos en el marco de la investigación.
El comandante de la Policía Nacional, comisario general Bartolomé Báez, aseguró que están intensificando la búsqueda del diputado colorado, tanto en Asunción como en Alto Paraná, de donde es representante en la Cámara.
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