Con un nombre que recuerda al famoso “covfefe” que Trump escribió por error en Twitter hace un par de años, la herramienta analizó miles de tuits desde que el magnate llegó a ocupar la Sala Oval.
La conclusión, según un reciente informe del banco neoyorquino JP Morgan Chase, es que ciertos mensajes del presidente de EEUU aumentan significativamente la volatilidad y que este tipo de mensajes se incrementan en las últimas semanas.
“Los temas de estos tuits giran cada vez más hacia asuntos que mueven mercados, sobre todo comercio y política monetaria”, señalan los expertos de la firma, que aseguran que afectan al mercado de forma inmediata.
CRECIENTE. Según la entidad financiera JP Morgan Chase, Trump escribió en promedio más de diez tuits al día desde que asumió el cargo, un número que va al alza desde finales del año pasado.
Desde inicios del 2016, Trump posteaba un promedio de diez tuits al día, y suma unos 10.000 desde su discurso de toma de posesión. En tanto, a fines del 2018 la presencia en su red preferida se disparó, superando los 17 tuits.
Para los expertos, el índice Volfefe podría revelar “una fracción medible” de la volatilidad de los mercados de derivados de crédito. En tanto, el impacto de sus tuits es aún mayor en los activos vinculados a vencimientos entre dos y cinco años.
Los tuits que impactan en el mercado se dispararon el pasado agosto, según los expertos, con repetidas menciones de la guerra comercial con China, del dólar o de las políticas de la Reserva Federal (FED).
El análisis se centra en los bonos del Tesoro estadounidense a dos y cinco años, que se vieron muy afectados por los tuits vinculados al comercio, con términos como “China”, “billones”, “productos”, “demócratas”, “grande”, entre otros más sensibles.
El índice elaborado por JP Morgan Chase no es el primero que estudia la relación entre la actividad en Twitter de Trump y los mercados.
Entre otros, un informe de la firma Bank of America Merrill Lynch concluyó recientemente que la bolsa funciona mejor los días en los que Trump tuitea poco que aquellos en los que se muestra muy dicharachero en su plataforma favorita.
A juzgar por los contenidos, que van desde los sentimientos más casuales hasta las intenciones políticas aparentemente formales, el presidente logró difundir de modo global e instantáneo, a través de esta plataforma, mensajes cuidadosamente analizados que se centran en la política comercial y monetaria, según explican los analistas.
Como resultado, una amplia franja de activos desde pequeñas acciones hasta macro productos encontraron que su dinámica de precios está cada vez supeditada a un puñado de tuits del mandatario de EEUU.
“Los días con menos de cinco tuits tuvieron rendimientos positivos, estadísticamente significativos”, según señaló un experto bursátil.
Registran récord bursátil tras posteo sobre China
Wall Street logró esta semana récords intradía y varias grandes empresas alcanzaban cotizaciones nunca vistas en reacción a un tuit del presidente de EEUU, Donald Trump, en alusión a una tregua con el gigante asiático en el marco de la guerra comercial entre ambas potencias que ya lleva casi 18 meses. “Muy cerca de un gran acuerdo con China ¡Lo quieren, y nosotros también!”, tuiteó.
Casi hora y media después de la apertura de la sesión en la Bolsa de Nueva York esta semana, el Dow Jones de Industriales ascendía un 0,83% y volvía a saltar la barrera sicológica de los 28.000, hasta 28.143,30 puntos; el índice S&P 500 progresaba un 0,87% y el índice compuesto del mercado Nasdaq un 0,77%. Las acciones de grandes tecnológicas como Microsoft (0,98%) y Apple (0,08%) se elevaban a precios máximos, aunque las ganancias en el grupo del Dow Jones estaban encabezadas por Cisco (2,62%), J.P. Morgan (2,41%), Goldman Sachs (2,09%), Chevron (1,97%) y Caterpillar (1,81%). Por sectores, los más favorecidos eran el energético (1,81%), el financiero (1,67%), el de los materiales básicos (1,12%) y el industrial (1%), estos últimos sensibles a las tensiones comerciales con el gigante asiático por su componente exportador. A los inversores solo les faltaban buenas noticias sobre la guerra comercial, generadora de gran volatilidad. EFE