AFP - EFE
WASHINGTON
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió ayer la “rendición incondicional” de Irán, aunque dice no tener la intención de matar a su líder supremo “por ahora”, en el quinto día de guerra entre Israel y la República Islámica.
Los dos enemigos llevan décadas enfrentados en una guerra encubierta en diversos países de Oriente Medio y alguna operación puntual, pero el viernes Israel lanzó una ofensiva aérea a gran escala contra Irán.
Trump, que según la Casa Blanca reúne este martes al Consejo de Seguridad Nacional para abordar la guerra, reclamó la “¡RENDICIÓN INCONDICIONAL!” de Irán en un mensaje en mayúsculas en su plataforma Truth Social.
“Sabemos exactamente dónde se esconde el llamado ‘Líder Supremo’. Es un blanco fácil, pero está seguro allí. No vamos a sacarlo (¡matarlo!), al menos no por ahora”, escribió no obstante.
“Ahora nosotros controlamos completamente y totalmente el espacio aéreo iraní”, advirtió el presidente estadounidense. Su vicepresidente JD Vance avisó asimismo que Washington podría tomar “medidas adicionales” contra el programa nuclear de Irán.
Israel, potencia nuclear oficiosa, afirma que atacó a Irán para impedir que se dote pronto de armas atómicas, algo que Teherán niega buscar.
Esta campaña ha dejado al menos 224 muertos en Irán, según las autoridades, entre ellos los jefes de los Guardianes de la Revolución y del Estado Mayor del Ejército, nueve científicos del programa nuclear y civiles. En Israel han muerto 24 personas, según el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
El Ejército israelí afirmó este martes que mató en un bombardeo nocturno a Alí Shadmani, al que presentó como el jefe del Estado Mayor en tiempos de guerra y comandante militar de mayor rango, cercano al líder supremo en el cargo desde 1989.
Shadmani fue abatido cuatro días después de asumir el cargo en reemplazo de Golam Ali Rashid, fallecido en un bombardeo israelí. Israel informó además de “numerosos ataques de envergadura” contra objetivos militares en el oeste de Irán, incluyendo “decenas” de lanzamisiles, según el Ejército.
Un ciberataque paralizó igualmente el martes el Banco Sepah, unas de las principales entidades estatales de Irán, informó la agencia de prensa Fars. Y varios medios reportaron un corte generalizado de internet a nivel nacional. Teherán restringe el acceso a la red desde el inicio de la campaña militar israelí.
La televisión estatal de Irán, a su vez, anunció una nueva ola de ataques contra Israel. Los Guardianes de la Revolución señalaron haber atacado un centro del servicio de inteligencia exterior de Israel, el Mosad, en Tel Aviv.
En guardia. Trump se reunió ayer con su Consejo de Seguridad, en medio de elevadas tensiones en Oriente Medio, mientras EEUU considera su entrada directa en el conflicto entre Israel e Irán. El republicano convocó a sus asesores a una reunión extraordinaria, cuando se retiró abruptamente –el lunes último– de la Cumbre del G7 en Canadá, para atender la situación, aunque descartó que su regreso a Washington tuviera que ver con la negociación de un alto el fuego entre Jerusalén y Teherán.
Aunque Estados Unidos ha negado tener participación alguna en los ataques israelíes contra la República Islámica, Trump ha sugerido que la ofensiva se produjo porque venció el plazo que él impuso a Teherán para cerrar un acuerdo nuclear.