La designación de China como manipulador de divisas por parte de EEUU, más simbólica que efectiva, extiende y aviva aún más las llamas de la guerra comercial, a la vez que aleja la posibilidad de un acuerdo entre las dos potencias económicas.
“La economía china se está desmoronando. Ya no es la potencia que era hace 20 años”, afirmó ayer Larry Kudlow, asesor económico principal del presidente Donald Trump, en declaraciones a los periodistas en la Casa Blanca. La disputa comercial entre China y EEUU, con la aplicación recíproca de aranceles por valor de miles de millones de dólares, se intensificó así un peldaño más y entró en el complejo ámbito de las divisas.
Mientras tanto, Trump aún quiere alcanzar un acuerdo comercial con China, pero debe ser el correcto para EEUU, dijo el asesor Kudlow.
“El presidente no estaba contento con los avances de las conversaciones con Pekín hace unos días”, dijo Kudlow a CNBC. “El presidente está defendiendo la economía estadounidense de muchas prácticas comerciales injustas”, añadió.
Ayer, el yuan se recuperó algo y volvió a cotizar por debajo de las siete unidades por dólar, después de que el Banco Popular de China afirmara que “nunca ha utilizado y nunca utilizará el tipo de cambio del yuan como una herramienta en el conflicto comercial que tiene con Estados Unidos”. EFE-AFP