El presidente Donald Trump, restó ayer importancia a las fuertes caídas que vienen sufriendo las bolsas internacionales, preocupadas por su guerra comercial con China, e insistió en que está haciendo lo correcto.
“Creo que se anticipaba la reacción del mercado, al menos yo la hubiera anticipado, tal vez incluso más”, declaró Trump en los jardines de la Casa Blanca.
Según el gobernante, esta situación es pasajera y a la postre (las bolsas) van a subir mucho más alto de lo que nunca hubieran subido, porque el tradicional desequilibrio comercial que EEUU mantiene con China fue una rémora para la economía.
Las bolsas de valores de todo el mundo mantienen una situación de volatilidad debido a la dinámica de imposición de aranceles y cruce de represalias comerciales entre China y EEUU, y en los últimos días registraron fuertes caídas debido al agravamiento de la situación entre los dos gigantes económicos.
En lo que va de mes, el Dow Jones y el S&P 500, las dos principales indicadores de Wall Street, cayeron más de 5%, mientras que el Nasdaq bajó casi 5,8% en una tendencia de retirada del mercado de los inversores.
“Alguien tenía que hacerlo. Alguien tenía que asumir una posición (firme) con China, porque nos estaba matando con acuerdos comerciales injustos, (y) las personas que permitieron que eso sucediera son una desgracia”, afirmó el gobernante en referencia a sus antecesores en el cargo.
Trump no se refirió al anuncio de las autoridades chinas de que, en represalia a los aranceles de EEUU dejarán de importar productos agrícolas estadounidenses, algo que afectará gravemente al sector agropecuario, pero dijo que las políticas comerciales chinas ya perjudicaban a los granjeros y que estos lo entienden. Tras la anterior ronda negociadora, la propia Casa Blanca comunicó que la parte china se comprometió a aumentar las compras de exportaciones agrícolas estadounidenses. Pero el anuncio de la imposición a partir del 1 de setiembre de nuevos aranceles del 10% sobre importaciones chinas valoradas en 300.000 millones de dólares, con lo que las tarifas ya cubrirán todas las importaciones de ese país, llevó a las autoridades de Pekín a anunciar la suspensión de las compras agrícolas a EEUU.