“Hoy es un día para celebrar muchas cosas diferentes, pero más que nada la libertad”, dijo Trump. “Hace cuatro meses batíamos récords en cualquier ámbito, da igual el que fuera. Si miraban cada cosa por separado, teníamos las mejores cifras de desempleo y empleo, o los mejores números en bolsa que nunca tuvimos”, enumeró el mandatario.
Trump afirmó que EEUU hizo lo mejor que ningún otro país en la historia. “Pero luego, nos golpeó esta terrible plaga de China y ahora estamos a punto de vencerla. Nuestro país se va a recuperar”, citó. Cerró su mensaje con la promesa de que EEUU “será más grande” que antes.
CRISIS. El Día de la Independencia sorprendió a EEUU ante un paisaje sombrío, marcado por el avance del coronavirus, las protestas contra el racismo y un duro discurso de su mandatario.
La pandemia del Covid-19 provocó el cierre de playas populares –normalmente abarrotadas el fin de semana del 4 de julio– en los extremos del país, ya que California y Florida sufren alarmantes oleadas de casos de virus. El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, emitió una dura advertencia: “Deberías asumir que todos los que te rodean son infecciosos”.
A lo largo del país, varios desfiles fueron cancelados, las bulliciosas barbacoas en los jardines de las casas se redujeron y las reuniones familiares se postergaron en medio de la preocupación por los viajes en avión y por la propagación del virus. Algunos eventos fueron solo virtuales, mientras estados y ciudades se enfrentan al avance del virus y aplican algunas prohibiciones. Miami Beach, por ejemplo, impuso un toque de queda este fin de semana y el uso obligatorio de mascarillas. EFE Y AFP